Veinticinco

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                   Hyeri;

—Así que estudias en último año en la Universidad —comenta Kevin, el chico que Aisha había escogido supuestamente para mi en la salida.

—Mhm. Dentro de pocos meses me gradúo —respondí yo—. ¿Y tú?. Me dijiste que trabajabas en un cyber-café ¿no? –tome un poco de mi agua y lo mire.

Siendo sincera, el chico era atractivo. No es que me gustara a punto de que quería estar con él. Pero sinceramente era agradable, y me caía bien. De verdad.

—Mhm —asintió humedeciendo sus labios mientras me miraba—. Por la mañana doy clases de ingles en una preparatoria y en la noche en un cyber-café.

—Wow —asentí despacio—. Supongo que casi siempre estás ocupado.

Ladeó su cabeza hacia los lados y contestó.

—Más o menos —dijo primeramente—. Pero cada vez que lo necesites tendré tiempo para ti.

Sonreí levemente.

—Bueno, deberíamos ir a la disco ya ¿no? —sonríe Yuta. El chico que andaba en este caso con Aisha.

—Sí. Vamos ya —asiente Aisha sonriendo y luego de terminar la cena nos dirigimos a una disco a la que nos llevó Zhen; el chico con el que andaba Yirem.

Fue fácil pasar porque Zhen conocía al dueño, y a pesar de la larga fila que había para entrar nosotros entramos en seguida sin ningún tipo de problema. Al entrar la música fuerte, rítmica y también pegadiza del lugar nos rodeo inmediatamente. Las luces de colores por todo el lugar, daban un increíble aspecto y ni mencionar la cantidad de personas que había adentro y añadiendo las que estaban afuera por entrar.

Pasamos poco a poco entre las personas presentes que bailaban y se olvidaban de todo a su alrededor, dirigiendonos seguidamente a la barra donde habían algunos taburetes disponibles donde nos sentamos y el barman nos preguntó que tomaríamos.

—Yo creo que tomaré piña colada —murmuré.

—Ay no, Ri —salta en seguida Aisha elevando un poco la voz para que la pudiese escuchar bien ya que la música estaba altísima—. ¿Cómo vas a tomar piña colada ahora y en este lugar?. No. Pide algo más fuerte, hazme el favor.

—No quisiera emborracharme —alce una ceja rechazando cualquier posibilidad.

—Un traguito no creo que te haga nada ¿no? —me preguntó divertido Kevin a mi lado mientras me miraba y sonreía un poco.

—Bueno —dije y suspiré a los cortos minutos—. Vale. Pero solo un poquito –respondí.

—Seis gintonics —dice Yirem e inmediatamente, el barman nos sirve a cada uno.

—A la una, a las dos, y a las tres —exclama Yuta y tomamos los vasitos para darle un sorbo. Yo claramente solo tomé un poquito.

—Está bueno —asiente Zhen humedeciendo sus labios.

—¿Deberíamos bailar? —me mira Kevin.

—No sé si-

—Venga. No acepto un no como respuesta —antes que me diese cuenta ya me había tomado de la mano y me había llevado hacia la pista donde bailaban más personas y estaba llenísimo allí.

                  Jungkook;

Bajé del auto, y observe la gran fila que ya hacía a un lado de la discoteca, esperando para entrar a el lugar. No tuvimos ningún problema en entrar ya que teniamos reservado en la discoteca. Así que entramos en seguida.
La música pegadiza del lugar y del ambiente me envolvió. Los pocos hombres que había traído conmigo, añadiendo a Jimin y a Tae se dispersaron por el lugar. Taehyung y Jimin subieron conmigo las escaleras hasta nuestros asientos reservados.

Never Be The Same #𝟏 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora