Sesenta y uno

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                     Jungkook;

Los chicos –en este caso, Jimin, Yoongi, Taehyung y yo-, nos encontrábamos en nuestra área de entrenamiento donde practicabamos una vez a la semana nuestras habilidades con el arma.

—¿Y Hyeri entonces? —me pregunta Yoongi cuando paramos solo un momento para volver a poner balas nuevas.

—Está enojada conmigo —contesté—. Ni siquiera me habla. Desde anoche –cargué el arma. Dispuesto a seguir tirando hacia las dianas.

—Debes entenderla Jungkook —dice Jimin y lo miro alzando una ceja—. Es su hermano. No puede verle maldad alguna.

—Es que...—suspiro—. Sé que Sung no le haría daño a Hyeri. Pero sé también y estoy muy consciente de que trabaja para Xiumin. Y que en algún momento intentará algo nuevamente contra ella —aseguré—. Como ayer. Y ella, simplemente no quiere aceptarlo. Y no le insistiré con el asunto.

—¿Acaso la vas a tener en tu casa para siempre? —interrogó entonces Taehyung—. Y además de eso, contra su propia voluntad –añadió–. No va a durar mucho.

—Lo haré hasta que pueda dar con Xiumin —dije y volví a organizarme para empezar a disparar.
Un tiro tras otro directamente en el centro de la diana.

                        Hyeri;

Suspiré viendo hacia el techo de la habitación en la que me estaba quedando. Y claramente, no era la de Jungkook porque estaba enfadada con él. Así si nuestro tipo de enfado hayase sido comernos la boca, seguíamos enfadados, sí. Yo más que él.

Escuché la puerta abrirse y levante mi cabeza mirando hacia allí encontrando a Aisha y a Yirem, que sonrieron.

—Llegamos —canturrea Aisha.

Hice un puchero y las miré. Ellas dejan una maleta que habían traído con algunas de mis cosas y vienen hacia mi. Saludándome con un abrazo y continuamente sentandose a mi alrededor.
Aisha a mi lado en el sofá y Yirem frente a mi.

—Taehyung me contó lo que pasó —dice Yirem.

—Igual que Jimin a mi —añadió Aisha.

—Por eso estoy aquí —finalice entonces yo—. Jungkook dice que...corro peligro.

—¿Están enfadados, verdad? —pregunta Aisha y me encojo de hombros. Suspirando.

—Eso parece —musité—. ¿Pueden creer que, ha llegado al punto de insinuar comentarios con relación a mi hermano? –exclamé–. Cómo...como dandome a entender que mi hermano tiene que ver con lo que pasó.

—Hyeri...—suspira Aisha, tomando mis manos y haciendo que la mire—. Sé que es tu hermano y que claramente no quieres...darte cuenta. Pero si realmente está con el enemigo de Jungkook-

—Aisha tú no —la interrumpo. Y ella se me queda viendo.

Me levanto colocando varios mechones de mi pelo detrás de mis orejas.

—Agradecería si no se pusieran del lado de Jungkook  —dije viéndolas—. Sé que mi hermano no es un santo ¿ok?. Pero somos hermanos de sangre. Nos criamos juntos. Y nos queremos –añadí–. Sung nunca haría algo contra mi. ¿¡Tan díficil es creer y entender eso!? –resoplé frustrada de tener que repetir lo mismo una y otra vez.

Aisha y Yirem se miraron.

—Esta bien, Ri —habló Yirem—. No diremos nada –aseguró–. Pero al menos, reconoce que estas en peligro. Y que no hay ningún lugar más seguro que este.

—Ok —concordé—. Eso esta bien. Pero ¿y? –alcé una ceja–. ¿Cuanto tiempo me va a tener aquí supuestamente cuidandome? –indagué—. Me acabo de graduar. Quiero trabajar, continuar con mi vida. ¿Tengo que detenerla por esto?. No creo.

Never Be The Same #𝟏 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora