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Dos días habían pasado.

Hizo lo básico, nada importante ni interesante.

Y entonces, su teléfono sonó con la llegada de un mensaje.

Kim Seungmin le había mandado por fin todo lo que tenían sobre Jeon. Eran alrededor de 50 fotos sobre la información, denuncia del testigo, declaración, juicio, pruebas, evidencia, autopsia de las víctimas y mucho más que a Jimin le servirían.

No esperó mucho y luego de agradecerle al pelinegro, revisó todo, anotando y de alguna manera armando lo que sea que sirviera para comprobar sus sospechas.

Efectivamente, la hermana de Kim Taehyung había denunciado a Jeon siendo ella una testigo y no víctima.

Las víctimas asesinadas, no presentaban signos de agresión sexual y el único ADN de Jeon fue encontrado bajo las uñas de ellas, en una representación de los rasguños que le hicieron al criminal en su lucha por vivir.

Las direcciones de Jungkook también estaban ahí, incluso donde vivió en su niñez, y la ubicación no era para nada buena. Todo ciudadano de Busan sabía que esos rumbos eran peligrosos, la pobreza y falta de seguridad hacía de esas calles un lugar inseguro y las personas que habitaban ahí, por lo regular eran drogadictos, delincuentes, prostitutas o personas muy pobres.

¿Porqué había vivido Jeon ahí?

La evidencia era casi nula, ya que las víctimas no habían sido asesinadas en el lugar donde fueron encontradas.

Tampoco había un arma homicida, Jeon había usado sus propias manos para estrangular a las mujeres, según el resultado de los médicos forenses. Alrededor de los cuellos había marcas de rasguños, abraciones y raspaduras que eran una combinación hechas por las víctimas y el agresor.

Eran suficientes 33 libras de presión sobre la traquea y de 3 a 5 minutos para causar el cierre del oxígeno hacia los pulmones y cerebro, provocando la muerte cerebral.

De 3 a 5 minutos donde Jungkook podía haber reaccionado a la atrocidad que estaba cometiendo, pero tres veces lo ignoró.

El asesino se había declarado inocente y era obvio que su abogado había hecho hasta lo imposible por demostrarlo. Pero era prácticamente imposible estando las pruebas de ADN bajo la posesión de la fiscalía.

También trazó en su mapa las direcciones donde las víctimas había sido encontradas, la distancia hasta donde Jungkook vivía en ese entonces y la casa de su infancia, no tenía un trabajo formal, así que de aquello no se tenía información.

La distancia era más corta desde la ubicación de los cadáveres hasta la casa de su infancia, que hasta el departamento que rentaba. Podría ser algo normal sabiendo la nula seguridad en esos barrios. Pero ¿Cómo Jeon había recorrido esa distancia? Desde su departamento, hasta cerca de la casa de sus padres. Eran aproximadamente cuarenta minutos caminando y quince en transporte particular.

No sé puede ir tranquilo por la vida caminando esa distancia con un cuerpo sin vida. Jeon debió tener un transporte. Y según, no lo tenía.

Así que... ¿Un cómplice tal vez?

Pasó toda la noche revisando la información. Absolutamente todo.

Y es que sus sospechas seguían sólidas. La chaqueta que la prisión tenía de cada prisionero era algo que podría ayudarle todavía más, pero era claro que no se la prestarían ni aunque se pusiera de rodillas ante el director.

Tras revisar toda la información que tenía en su posesión, tuvo una lucha interna sobre decidir el hacer una verdadera investigación. Pero, no comprendía ¿Por qué? ¿Por qué tenía esa inmensa intriga sobre Jeon? ¿Por qué ese presentimiento de que algo grande ocultaba? No importaba cuánto lo intentara, no podía dejar de pensar en el criminal. Y entonces recordó a la hermana de Kim, ella fue un error para Jeon Jungkook.

En la mente de Jeon | KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora