Donde Alatz no sabe explicar lo que siente.
«Vi como te rompias en pedazos por alguien que no tendría una sola grieta por ti... »
🔔Segunda parte
Harryalfa! Louisomega!
Publicada el 25 de mayo de 2022
Terminada el 19 de marzo de 2024
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Fotito de Lou porque puedo y quiero.
🍃🍃🍃
—Alatz. ¿Vienes?
Emmet y Gwen se quedaron viendo a su amigo que había ya no caminaba junto a ellos. Alatz negó sin siquiera voltear, extendió su mano saludándolos.
—Adelántense chicos, en un segundo llego.
Darren bajó sus orejitas, quería estar cerquita de Samuel y no llevaban diez minutos que ya se había separado otra vez.
Hey, levanta esas orejas, Omega. Ya podrás verlo en unos cuantos minutos. Samuel no va a desaparecer.
Darren oyó la voz de su humano, pero no se animó. El Omega solo vio a Samuel alejarse.
Emmet parpadeó y se encogió de hombros para continuar caminando. Gwen volteó los ojos cuando notó a donde iba el Alfa y alcanzó a Emmet.
—No puedo creerlo. De verdad nos está haciendo a un lado ¿por ella? —Emmet se mantuvo callado oyendo a la Alfa—. No es una persona que Alatz frecuentaría, y lo sabemos por experiencia propia. ¿Por qué de pronto le parece interesante?
Emmet le sonrió a una chica en el pasillo y sin decir una palabra entró al gimnasio con Gwen siguiéndolo.
—¿No vas a decir nada?
Emmet miró a Gwen.
—¿Sobre qué? —preguntó el Omega.
—Uh, déjame pensar... Sobre Alatz talvez, yendo detrás de esa... esa...
—¿Esa Omega?
Gwen asintió.
—¿Debería decir algo? Es su vida, si le gusta la chica que se lo diga y pruebe como le va.
La Alfa mayor lo miró confundida, suspiró agachándose para abrir su mochila.
—Nunca voy a entender cómo funcionan ustedes dos. Un día parece que se aman y al otro...
—Nos amamos. —afirmó el Omega—. No veo como lo cambia que él quiera tener una novia. No somos pareja o algo. —comentó Emmet sacando su botella de agua y la ropa que usaría para gimnasia.
—¿Y lo dices así? Son todo un caso.
—Yo diría que somos... mejores amigos y ya.
La morena chistó y comenzó a amarrar su cabello.
—Mejores amigos, si claro.
🍃🍃🍃
—Rebeca. —llamó Alatz, quien sonrió para sí mismo cuando la chica volteó.
Samuel se mantuvo erguido, su cola no se movía y sus orejas estaban elevadas. Su humano era bastante estúpido la mayoría del tiempo, pero tenía que acompañarlo, aunque no quisiera.
