🍃cuarenta y uno🍃

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Les dejo playlist en mi perfil, vayan primero ahí<3... Les recomiendo leer con la música, hace todo mejor.

«That's the way, that's the way love goes»

... ~ ...

Samuel persiguió a Darren moviendo su colita. Los lobos de sus hermanos y primos estaban alrededor, peleando y jugando en su propio mundo.

Darren corrió contra Samuel, derribándolo sin dejar de mover su colita. Darren le mordió las orejas, Samuel sacudió un poco su cabeza para apartarlo, gruñendo en juego.

Samuel lamió el hocico de Darren y huyó en cualquier dirección del Omega, el patio de la casa de campo era grande. Algunos arbustos y plantas ayudaban al lobo del Alfa a esconderse.

Darren olfateó el aire, tenía claro donde se encontraba su Alfa. Podría encontrarlo aunque tuviera los ojos cerrados, así que salió a buscarlo. El lobo casi daba brincos, llegando al arbusto donde Samuel estaba escondido.

Darren movió la cola sin parar cuando Samuel aulló, presumiendo a su Omega.

Un lobito más pequeño y blanco con manchitas llegó hasta Darren, se paseó a su alrededor, dando brincos. Darren lo empujó con su hocico, haciéndolo caer. El cachorro gimoteó, poniéndose de pie.

—¡Darren! ¡No me importa que sea tu cumpleaños, deja de ser rudo con Fénix! —advirtió Tanit, caminando hasta su hermano con una bandeja de bocadillos en sus manos.

Darren se apresuró a esconderse tras Samuel, que lo le lamió las orejas.

—Oh, tu Alfa no me asusta ni un poco. —Tanit y Samuel se miraron a los ojos—. ¿Qué? Ve, busca a los demás y deja tratar de intimidarme, niño.

Tanit sostuvo la bandeja con una sola mano y se agachó apenas, para acariciar la cabecita del lobo de su hermanito menor.

—Ya vamos a cantarte, es mejor que Emmet vuelva a su forma natural. —le dijo Tanit a Darren y se fue con Fenix siguiéndola.

Darren aulló, llamando la atención de todos los otros lobos. Samuel y Darren se sacudieron la tierra y, seguido de eso, todos volvieron a sus formas humanas. Se veían cansados mientras caminaban dentro la casa.

Emmet y Alatz se quedaron afuera, echados en la tierra.

—¡Emmet! ¡Tu pastel está en la mesa! —gritó Alem, asomándose por la puerta balcón de la cocina.

—¡Ya vamos! —respondió el Omega, aún recostado en el pasto. Alatz estaba junto a él, en la misma posición—. Vamos, Alfa.

—No puedo creer que ya seas mayor de edad. —murmuró Alatz, consternado.

Emmet le respondió con una risita y giró sobre su cuerpo, le dejó un beso en la punta de la nariz y recostó su cabeza en el pecho de su Alfa, para poder verlo.

—Tengo un regalo para ti. —le dijo Alatz, acariciando el cabello de la nuca de su Omega.

El Alfa se incorporó, haciendo que Emmet también se siente. Alatz rebuscó en su bolsillo delantero y sacó un sobrecito. El Omega miró curioso el paquete.

—Es como una promesa… Ahora que eres mayor y cualquiera puede cortejarte, quiero que todos sepan, que no tienen posibilidades contigo.

Emmet le sonrió, aun sin saber qué había dentro del sobre, y se inclinó para dejar un besito en los labios de su novio.

Emmet abrió el paquete con tranquilidad, y lo volteó sobre su mano. Un anillo plateado cayó sobre su palma. El Omega lo tomó entre sus dedos para poder verlo mejor… Era una esmeralda, un anillo de cortejo.

Alatz II ||Larry Stylinson|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora