Capitulo 41

530 64 1
                                    

41. Ya no estoy sola...

Anna miro el arbol linealogico, tan extenso y maravilloso, lo encontró a su lado cuando despertó.

El libro era grande, su pasta negra era gruesa y las intrincaciones en el eran exquisitas y reales. Había serpiente enroscada negra, sus escamas eran tan reales que brillaban sus escalas, esta estaba enroscada en una rosa dorada.

Ella entendió que significaba la rosa de oro, esa era la característica de los Earhart, ojos dorados como el oro pero no entendió la serpiente hasta que vio a los fundadores de este noble linaje.

La respuesta estaba ahí, la primera mujer en iniciar con la línea de sangre.

Casiopea Slytherin

Estaban relacionados con los Slytherin, vio a todos los antepasados y ellos tenían siempre los mismos apellidos: Earhart Slytherin. Eso se debía a que siempre se casaban entre ellos por lo que nunca se agrego otro apellido que no sea esos. Se notaba también que ciertos nombres y retratos estaban tachados, entendió que ellos eran los que querían otra vida distinta lejos de la noble casa. Pero noto otro punto en común con todos.

Y es que el segundo nombre esta asociado a una constelación o estrella. A excepción de su madre quien lo cambio porque no le gustaba.

Su segundo nombre Lyra era una de las constelaciones antiguas..

__ ¿Qué ves con tanta atención?

Dio un brinco del susto y giro hacia Tom que estaba a su lado, llego tan silenciosamente que no lo noto, o mas bien tan centrada estaba que ignoro su alrededor.

__ Hermano..

__ ¿Dónde lo conseguiste? __ pregunto con preocupación.

Anna quedo unos segundos en silencio y respiro profundo para hablar __ Soñé con mi madre __ comenzó, la leve tristeza era palpable en su voz __ Me contó sus razones de dejarme años atrás. Pero no la culpo, es gracias a ella que puedo conocerte __ lo miro directamente a los ojos __ Es cierto que añore tenerla a mi lado pero ...... __ sus labios se arquearon con suavidad, sus ojos brillaban con calidez donde se reflejaba el rostro de Tom __ No me imagino un futuro sin ti.

__ Anna...

Ella dejo el libro de lado y jalo a Tom hacia la cama, puso sus pies a los lados y se sentó quedando cara a cara.

__ ¿Acaso tu piensas un futuro sin mi? __ susurro en su oído. Los ojos de Tom se llenaron de dolor; lo vivió, vivió un futuro sin ella, tan doloroso y solitario, su mundo no tenia sentido, deseo mucho la muerte pero esta se negaba a abrazarlo. Sus brazos rodeo su cintura y enterró su rostro en su cuello, sintiendo la calidez que trasmitía su pequeño cuerpo, esos latidos rítmicos que lo tranquilizan.

No quería otro futuro sin ella, sin arrepentimientos y errores. Solo desea la felicidad de ella, el tesoro más preciado en su vida.

Su mano derecha se poso en su mejilla, observo cada detalle de ella, su tez rebosante de color, sonrojada como un tierno melocoton, sus suaves pequeños labios rosa entreabiertos. No pudo evitar soltar una risa llena de impotencia. Solo ella es capaz de tentar lo sin darse cuenta.

__ ¿Por qué te ríes? __ se quejo inflando sus mejillas haciéndola ver adorable.

__ Anna, mi pequeña Anna.

__ ¿Qué? ¿Acaso no quieres que este a tu lado siempre?

__ Tu entiendes que significa estar a mi lado siempre __ la cuestiono con voz baja.

Anna sintió que ahora mismo era una pequeña presa que estaba a punto de entrar en las fauces de un temible depredador.

__ Lo se.

Una risa baja salio de sus labios, acomodo sus cabellos castaños detrás de su oreja. No es tiempo aun.

__ Dame una respuesta cuando tengas 18 __ beso un mechón de su cabello, bajo sus parpados para que ella no pudiera ver la obsesión brillando en sus ojos.

__ ¡18!

__ Si, aun eres pequeña, me gustaría darte la opción de responder a los 20 pero mi paciencia no me lo permite.

El corazon de Anna dio un brinco al entender sus palabras, su corazon se sintió dulce y cálido, Tom le estaba dando tiempo de pensar las cosas.

__ Lo haré, te daré una respuesta en mi cumpleaños número 18 __ lo abrazo con fuerza llena de felicidad.

__ Ve a dormir que ya es noche __ mando con voz suave.

Quería negarse pero vio el cansancio en sus ojos __ Entonces duerme conmigo __ pidió.

__ Vale.

Esa noche durmieron abrazados sin separarse ningún momento, Tom por primera vez en años pudo dormir con tranquilidad, sin pesadillas o mas noches sin sueños.

El tiempo fue volando, tan tranquilo y con suavidad. Anna por fin sintió ver la luz en su camino oscuro, aquel camino lleno de espinas y que le deparaba la soledad. Ahora se había despejado para dejarla ver la luz donde esta rodeada de sus amigos.

__ Gracias mamá __ susurro al viento llena de alegria. La tristeza de saber que su vida iba a terminar se esfumo, ahora solo hay esperanzas para el futuro.

__ Vamos Anna __ Walburga tomo su mano y la arrastro.

__ ¿Por qué tanto misterio?

__ Tu solo sígueme.

Dejo que la guiara hasta que vio esa familiar puerta. Se paro frente a ella, vio de reojo a la Black y esta con su mentón le apunto a la puerta.

Apoyo sus palmas y con fuerza la empujo; ahí estaban todos sonrientes. Abraxas, Avery, Minerva, Hagrid, Hermione, Severus, Magnus, Fleamont y Tom.

__ ¿Te gusta? __ pregunto expectante Walburga.

__ Es hermoso y mas con ustedes.

__ Lo se, a mi me queda todo bien.

La habitación era hermosa con sus paredes blancas, los muebles e instrumentos le daba ese toque artístico y a la vez se siente esa pizca cálida.

No pudo evitar derramar lagrimas, no eran de tristeza sino de alegria.

__ Los quiero mucho, lo saben verdad.

La calidez irradia en sus corazones, todos se acercaron y la abrazaron. Ella es su hermanita, la consideran como uno de ellos.

__ Aleja tus garras Potter __ gruño Abraxas.

__ Ni que te quiera abrazar Malfoy.

Magnus solo puso los ojos en blanco y los empujo con sus brazos para que se callaran, ya entendía de donde venia la enemistad si los abuelos ya peleaban entre si.

Ese día olvidaron sus indiferencias, mas o menos pero lo ocultaban bien, después de todo hacerla feliz les alegraba, aquella imagen que se estaba volviendo solitaria no les gustaba, les gustaba mas esta Anna, llena de espíritu positivo.

Se tomaron fotos como recuerdos de ese día y las colgaron en la pared.

Hermione vio las fotos como si mirara otra cosa, su suave sonrisa adorno sus labios. Esta cambiando, aquella habitación era igual y a la vez distinta a la que recordaba y, no era malo el cambio.

__ Vamos por buen camino verdad __ dijo Magnus a su lado.

__ Así es.

__ Me pregunto cuando llegara ese cuatro ojos __ dijo burlon.

__ No lo se, pero se esta tardando mucho.

__ Potter debe ser.

Ambos se rieron, esa guerra y sacrificio los unió. Ahora las indiferencias eran cosas del pasado, mas bien del futuro.

Pronto el año escolar termino en un abrir y cerrar de ojos, eso significaba volver a casa. La tensión era palpable en su cuerpo y su mente se perdía constantemente.

Le sudaban las manos de saber que esas personas la están esperando.

Se sobresalto al sentir una mano en su cabeza, alzo la vista y ahí estaba Tom contra la luz del sol. Este sonrió y acaricio su cabello, todas las inquietudes se esfumaron.

Cierto, ya no esta sola.

La Hermana De VoldemortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora