capitulo 39

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Narrador Omnisciente
Al día siguiente con rapidez como murad había ordenado Ece se fue al palacio de lágrimas despidiéndose solo de sus hijos.

—Como te sientes—le pregunto murad.

—Me siento un poco mejor que ayer mi sultán —le respondió Güzel.

—Perdon por no poder cuidarte, no dejaré que nadie más te haga daño a partir de ahora —se disculpo Murad.

—No tiene que disculparse su majestad no fue su culpa —le dijo Güzel.

Con una sonrisa en su rostro murad puso una de sus manos en la mejilla de Güzel y la acaricio suavemente.

—Ordene que traigan a nuestros hijo para que los puedas ver —le aviso murad.

Antes de que Güzel pudiera hablar el ruido de la puerta los interrumpió, Ipek y lale entraron junto a otras dos criadas y los hijos de Güzel.

—Mami.

—Mi hermoso principe, mi hermosa sultana —murmuro Güzel con una sonrisa.

Mientras que kasim y Safiye estaban sentados junto a Güzel está tenía a mahmud en brazos y Murad tenía a abdullah.

—No sabe que felicidad me da verla de nuevo mi sultana—comento Lale.

—A mi también me alegra verlas a ustedes —le dijo Güzel.




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—Nurbanu estoy muy conforme con la forma en la que tú, Güzel y Esmeray están criando a mis nietos, no sabes cuánto me alegra verlos juntos—-le dijo Gulbahar.

—Yo jamás haría nada para que mis hijos se llevarán mal con sus hermanos mi sultana —le aseguro Nurbanu.

—Porque no salimos al jardín, el día está hermoso —les propuso Hafsa.

—Es una buena idea, Leyla dile a Fahriye y a Hurrem que lleven a mis nietos al jardín—le ordenó Gulbahar.

Las tres salieron de los aposentos de la valide y se dirigieron hacia el jardín donde unas criadas acomodaban un toldo para ellas.

—Valide, sultana.

—Hurrem, Fahirye vengan.

Las dos se acercaron a ellas quienes estaban apreciando la belleza de las rosas.

—Nurbanu donde está Esmeray, que no está aqui —le pregunto Hurrem.

—Esta con Güzel—le respondió Nurbanu—. Está mañana Güzel la llamo para que le hiciera compañía.

—Me alegra que Güzel las tenga a ti y a Esmeray cómo amigas —confesó Gulbahar.

—Sultanas está todo listo —les aviso Leyla Kalfa.

La primera en sentarse fue Gulbahar, luego Hafsa y luego las demás, ellas miraban como los niños jugaban con las criadas.

—Todas están haciendo un buen trabajo con mis nietos —las felicito Gulbahar.

Sin que ellas se dieran cuenta desde el balcón de sus aposentos murad las miraba con una enorme sonrisa en su rostro.

—Hoy lo veo muy feliz mi sultan—le dijo Ferhan.

—Como no estarlo, Güzel ya está con nosotros y tengo la mejor vista que podría tener— exclamo Murad feliz.

El pasha se acercó a su sultán y miro hacia el jardín comprendiendo el porque la felicidad de su sultán.

—Me alegra que sus hijos puedan crecer juntos, que allah los bendiga y los cuide —le deseo Ferhan.

—Amen.

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