capitulo 24

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Dos meses pasaron desde que Güzel dió a luz a sus mellizos, todo estaba bastante tranquilo, las peleas que había eran muy chicas, nada que las kalfas o Erol aga no pudieran arreglar.

En los aposentos de la madre sultana, Gulbahar se encontraba junto a sus dos hijos a los cuales había mandado a llamar sin dar explicaciones.

—Los mandé a llamar porque creo que es tiempo de que Hafsa comience a buscar a su futuro esposo—dijo sin rodeos Gulbahar.

—Que estás diciendo madre—le pregunto Hafsa.

—Cariño es tiempo de que busques el amor y te cases, tienes que formar una familia —le dijo Gulbahar.

Hafsa miro a su hermano en busca de alguna ayuda o alguna respuesta de su parte.

—Hagamos un trato—les propuso murad.—Que Hafsa busque el amor, le daremos un tiempo para que encuentre al indicado y si no lo hace, no se casará hasta que yo lo crea correcto.

—Por mi bien —acepto Gulbahar.

Los dos miraron a la sultana pensarlo aunque ella sabía que no tenía otra opción por lo cual acepto un poco resignada.








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Fahriye caminaba hacia el harem, aprovechaba de disfrutar el lindo silencio y la paz.

Cuando estaba a punto de bajar unas escaleras escuchó los pasos de alguien a sus espaldas y no le dió tiempo a reaccionar que cuando quiso ver esa persona la empujó haciéndola caer por las escaleras.

El empujón había sido fuerte, Fahriye todo por todas las escaleras y se dió un fuerte golpe en la cabeza para terminar al final de la escalera inconsciente.

—AAAAAH, AYUDA —grito una criada al ver a Fahriye.

Enseguida unas concubinas y unos eunucos se acercaron a la chica para ver a Fahriye en el piso.

—Llamen a Seher Kalfa —ordeno una concubina.

Entre dos eunucos llevaron a Fahriye a sus aposentos mientras una de las concubinas iba por Seher Kalfa.

Cuando Seher Kalfa entro a los aposentos de Fahriye pego un chillido al ver la sangre en su vestido, la doctora ya la estaba revisando.

La puerta se abrió dejando ver a Hafsa, murad, Gulbahar, Leyla Kalfa y Erol aga, todos preocupados por la sultana.

—La sultana está bien —les informo la doctora.—Lastimosamente perdió al bebé.

—Que bebé—pregunto Hafsa.

—La sultana Fahriye tenía dos meses de embarazo—le respondió ma doctora.

—Perdi a mi bebé —susurro Fahriye.

Al escuchar su vos todos de giraron a verla, ella los miro con angustia y las lágrimas no tardaron en salir.

—Erol aga dile a Ferhan Pasha que se encargue de encontrar al culpable de esto —le ordenó murad.

En cuanto Erol aga salió de los aposentos, murad camino hacia la cama y se sentó junto a Fahriye para abrazarla.

—Todo estará bien no llores, vamos a tener más hijos —le aseguro Murad.

—Tienes que ser fuerte Fahriye, Mustafa y  Rumesya necesitan a su madre —le dijo Gulbahar.

—Dejenme a solas con ella—les pidió Hafsa.

Cuando todos salieron de los aposentos Fahriye le agradeció con la miraba a Hafsa, la cual se sentó dónde antes estaba su hermano y la abrazo.

—Si te dijera que se lo que se siente te estaría mintiendo, pero se que es un dolor muy fuerte para una madre, sin embargo mi madre tiene razón tus hijos te necesitan, llora todo lo que quieras pero tienes que ser fuerte por ellos —le dijo Hafsa.

Batalla de Sultanas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora