Noah caminaba con paso acelerado por los pasillos del palacio, su mente un torbellino de pensamientos. Sabía que su madre no iba a tomar bien la noticia de que no podía comprometerse con Elisa, pero estaba decidido. Al llegar a la sala donde se estaba llevando a cabo la reunión, empujó las puertas con fuerza. El sonido resonó en la habitación, y todos los presentes lo miraron con una mezcla de sorpresa y desdén.
El rostro de la reina Madelyn se tensó al ver a su hijo interrumpir la ceremonia. Su mirada, helada y dura, no auguraba nada bueno.
—¡Noah! ¿Dónde has estado? —gritó la reina, su voz aguda cortando el aire.
Noah se inclinó en una reverencia hacia sus padres, el rey Ismael y la reina Madelyn, y también hacia los padres de Elisa, que lo miraban con una mezcla de incomodidad y expectativa.
—Solicito hablar con mis padres en privado —dijo Noah, manteniendo la reverencia.
El rey Ismael intercambió una mirada con su esposa, y con un leve movimiento de la cabeza, accedió a la petición de su hijo.
—Bien, vamos a la sala del trono —dijo el rey con autoridad.
—No se preocupen, arreglaremos este malentendido —añadió la reina Madelyn, aunque en su tono no había la más mínima intención de comprender.
Noah, sus padres y unos pocos guardias se dirigieron a la sala del trono. El ambiente estaba cargado de tensión. Cuando las puertas se cerraron tras ellos, la reina Madelyn explotó.
—¡¿Pero qué demonios te pasa, Noah?! —gritó, dando un paso hacia él. La furia en su rostro era evidente.
El rey Ismael se mantenía en silencio, pero su mirada era tan fría y aterradora como siempre.
—Espero que tengas una buena explicación para esto —dijo, su voz grave resonando en la sala.
Noah respiró hondo antes de hablar.
—Madre, padre... Yo no puedo comprometerme con Elisa.
—¿Cómo que no? ¡¿De qué hablas?! —dijo Madelyn, avanzando aún más hacia su hijo. El rostro de Noah seguía imperturbable, aunque su corazón latía con fuerza.
—No puedo comprometerme porque... Ya estoy con alguien más —respondió Noah, manteniendo la calma en su voz, aunque su madre no dejaba de invadir su espacio personal.
Los ojos de la reina y del rey se abrieron con sorpresa ante esa revelación. Madelyn tardó un segundo en reaccionar.
—¿Con quién estás? ¿Es una princesa, verdad? —preguntó, en un tono que sugería que esa era la única respuesta aceptable.
Noah desvió la mirada antes de contestar.
—No, madre... Es una chica del pueblo.
Hubo un silencio pesado en la sala. La reina Madelyn no podía creer lo que acababa de escuchar. Sin pensarlo dos veces, levantó la mano y le dio una bofetada a Noah. Él lo había anticipado, pero aún así, el golpe resonó en la sala. Mantuvo la mirada baja, sin alterarse.
—¡¿Cómo te atreves a avergonzarnos de esta manera?! —gritó su madre, con los ojos llenos de ira.
El rey Ismael no se quedó atrás. Su voz, aunque contenida, estaba cargada de enojo.
—Esto es un insulto para nuestra familia. ¡Irás y terminarás con esa chica! No quiero oír más excusas.
—Madre, padre... —replicó Noah, levantando la mirada con firmeza— No voy a dejar a mi novia. Si me comprometo con Elisa y sigo con ella, será aún más grande la humillación para esta familia.
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la novia del príncipe 👑✨
RomanceMaya una chica normal de un pequeño pueblo del reino, Noah un príncipe con mucho problema por todo lo de la realeza, y por culpa de un compromiso a la fuerza,un día estos dos jóvenes se encuentran y en una situación que cambiará sus vidas. Y deciden...