20

14 8 13
                                    

CancerberoPrimera Parte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cancerbero
Primera Parte

Solo la persona que lo vive sabe lo que es el verdadero terror.

Alma Dávila.

...

Alma

Me encontraba rígida, inmóvil, había un cuerpo frente a mi, y por lo que mis ojos pudieron divisar ya acostumbrados a la oscuridad era Viki, ¡dios mi amiga estaba ahí tirada!, como un animal, posiblemente malherida, y la impotencia me invadió, esa sensación de querer ayudarla, de querer salvarla y no poder hacer nada, ¡mierda, que mal se sentía!.

─Viki─ la llamé─ Viki despierta─ insistí pero ni siquiera se movió─ ¡joder Viki!, no puedes dejarme sola, no ahora─ lágrimas comenzando a brotar de mis ojos. Sin darme cuenta comencé a entrar en pánico y claro está, a hiperventilar─. Dios no...puedo...respirar─ me estaba asfixiando.

Escuché una puerta rechinar y abrirse, una luz tenue se dejó ver a través de el espacio recientemente abierto, botas de escalada acercándose a pasos agigantados y dios...ese olor tan...repugnante, definitivamente era sangre, fresca para ser exactos, tampoco sé como lo sabía, pero lo distinguí con facilidad.

─Hola mi Alma─ su voz dura, gruesa, digna de temer─ ya veo que volviste.

─Puto enfermo, déjanos ir ahora─ escupí con odio desmedido.

─Ay Alma, se perdería la diversión.

─¿Por qué lo haces?, ¿qué te hicimos?.

─¿Por que haces tantas preguntas?, me enojas y creeme─ acarició mi mejilla─no te conviene hacerme enojar.

Fue un impulso, le tenía tanto asco a ese maldito enfermo que lo escupí.
Pero solo se formó una delicada y siniestra sonrisa en sus labios.

─Cada vez me gustas más─. Sus palabras me helaron por completo, ¿ese psicópata estaba obsesionado conmigo?, dios, esto no podía estar pasándome a mi, mamá, te necesito.

─Suéltala─ señalé a Viki.

─¿Para que quieres que la libere?, ¿para que se la coman los lobos?.

─¿De que hablas?─ estaba confundida.

─¿Acaso no ves que está muerta?.

Sentí mi interior romperse en pedazos, Viki estaba muerta y todo era mi culpa, mi puta culpa, ella había ido a salvarme, siempre había estado para mi, era una hermana más, y ahora no estaba. Lágrimas gruesas descendieron por mis mejillas, estaba devastada, un dolor inexplicable, el solo hecho de pensar que ya no la vería nunca más me aterraba, me daba más miedo que el puto enfermo que tenía enfrente.

─¡¿Como has podido?!─ mi voz se cortó─ como has podido─ salió como un susurro, estaba entrando en shock.

─Tu "amiga" no era más que un estorbo para mi, y deberías darme las gracias, te libré de una arpía.

Lobo de Montaña (libros 1 & 2)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora