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Aguas ProfundasPrimera Parte

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Aguas Profundas
Primera Parte

A lo largo de mi vida he pasado por cosas terribles, algunas de las cuales llegaron a ocurrir realmente.

Mark Twain.

...

Hace 3 años:

─Esto no puede ser posible─ Viki se agarró la cabeza. Todo le daba vueltas.

─¿Y ahora que hacemos?─ consultó Rey mordiéndose las uñas y al mismo tiempo jugando con un destornillador, estaba al tope.

─Te-tenemos que deshacernos de ella─ mustió Martín.

─Yo os ayudaré─ sonrió Omar genuinamente─ les prometo que lo que hicieron está a salvo conmigo.

Marina se había agachado y acariciaba las aún tibias manos de Grace, Omar la desapartó del cuerpo bruscamente.

─¿Pero estás tonta?, ¿quieres ir a la cárcel?. Anda venga─ miró a Rey y Martín─ ayúdeneme a subirla en la furgoneta.

El padre de Marina tenía un auto como ese para las ocasiones especiales, viajes a la playa, campismos.

─¿Qué?, no usarás la camioneta de papá─ la joven Reverte cruzó sus brazos.

─Es eso o pasarse 30 años en el bote─ rebatió Omar con suspicacia.

Marina no tuvo más remedio que ceder, aunque tampoco es que le conviniera mucho no hacerlo.

Todos subieron a la furgoneta y emprendieron el camino, durante el trayecto el incómodo silencio reinó, hasta que llegaron a las afueras de la ciudad, la nieve ya estaba cayendo y ninguno iba abrigado.

─Tenemos que hacer esto rápido o moriremos de hipotermia─ rebatió Martín.

Todos comenzaron a cavar, Marina y Viki se quejaban por el frío pero finalmente abrieron la fosa y enterraron a Grace.

─Te-tenemos que prometer que no le diremos nada de esto a nadie─ Marina se abrigó con sus manos.

Todos llevaron sus manos al frente y lo juraron. Omar esbozó una sonrisa siniestra.

.

Presente 21/06/019

─No, ese no es Fabián, ese no es mi hermano─ Samuel se puso de pie y alejándose un poco.

─¿Fa-Fabián?─ Betty acarició su mano, llevaba puesta su camisa roja, ese percing en la oreja que tanto Teresa le criticaba por ser profesor y ese reloj Breil, era él, definitivamente.

─¿Quién te hizo esto eh?─ mustió la joven acariciándole el rostro y una gruesa lágrima rodó por su mejilla. Se puso de pie y miró hacia el cielo, más azul que nunca─. ¿Cuánto más?, ¿cuánto más piensas hacerme sufrir?, arrebatarme a las personas que amo, ¡¿cuánto más cabrón?!─ lanzó un grito desgarrador.

Lobo de Montaña (libros 1 & 2)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora