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Segunda y última Parte

─Y bien Emily, e oído que piensas regresar a Inglaterra─ comentó Giovanna Morelli; madre de Samuel y Fabián.

─En realidad solo iremos de visita por un tiempo, las niñas no conocen mi pueblo natal, son sus orígenes.

─Estoy de acuerdo─ Samara llevó la copa con champán rosa a su boca─ no recuerdo la última vez que puse un pie en Italia, aunque los gemelos nacieron ahí, hace mas de 3 años que no la visito.

─¿Y tu Lilian?─ preguntó Eloise─ ¿donde está Mario?─. Ambos eran los padres de Paula.

─Debe de estar ahí fuera, alcoholizándose, para variar.

─¿Cuando te vas a separar de ese vago?─ inquirió Viviana; madre de Victoria, con enfado─ es un bueno para nada Lilian, ¿no te das cuenta?, eres exitosa, rica, puedes tener a quién quieras.

─Lo se pero...no hablemos de estas cosas ¿vale?─. Era como si estuviera ocultando algo, pero las demás decidieron respetarla.

Emily notó que Eloise se escabulló del grupo de amigas, y decidió seguirla.
La encontró sentada en un columpio, mirando hacia las montañas cubiertas por una blanca niebla que aún se lograban divisar desde el campamento.

─¿Qué haces aquí sola?─ no la miraba, estaba encantada con el escenario exterior, a Emily le encantaba la naturaleza.

─¡Demonios!─ se calmó un poco al verla─ me asustaste─ sonrió, llevando una mano a su pecho.

─No fue mi intención, ¿interrumpo algo?.

─No, tranquila, siéntate aquí conmigo.

─¿Por que te fuiste de allí?, están nuestras amigas─. Eloise rió sarcásticamente.

─No seas ingenua, ninguna de esas es nuestra amiga y lo sabes, son todas unas banda de hipócritas─. Emily no pudo evitar soltar una risita.

─Es verdad─ dijo, dándole la razón.

─Solo te tengo a ti, solas contra el mundo.

─Pues si─. Esta vez la enfocó─. ¿Eloise, te pasa algo?, te lo quise preguntar desde que me pediste venir conmigo hasta aquí─. Un suspiro proveniente de la señora confirmó las sospechas de Emily, quién tomó sus manos─. Ey, puedes contar conmigo.

─Lo se pero...es que me da miedo.

─¿Por qué?, ¿sucedió algo con Augusto?─. Eloise asintió.

─Dios él...¡él te pegó!.

─Si, descubrió lo de Grant.

─Dios mío, Eloise, te lo advertí desde un principio, ¿estás bien?.

─Si, pero no podré soportarlo por más tiempo, necesito salir de esa casa cuanto antes con mi hijo, algo muy pero muy grave pasa con Augusto, y temo que me pueda arrastrar a mi y mi hijo con él.

─¿A qué te refieres?─ Emily parecía confundida.

─Será mejor que te mantengas al margen de todo esto, por tu propio bien ¿si?─ sonrió sinceramente, pero cargada de tristeza.

─Eloise ahora me preocupas más, ¿qué sabes?.

─Es muy peligroso hablar aquí, te lo contaré todo cuando salgamos de este lugar.

─Así me asustas más, ¿que pasa?.

─Espera ¿si?.

─Pero...─. No pudo continuar, Eloise cambió de tema abruptamente.

Lobo de Montaña (libros 1 & 2)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora