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El vengador Primera Parte

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El vengador
Primera Parte

La mayoría de las experiencias paranormales pueden ser atribuidas al infrasonido; un sonido de baja frecuencia causa a las personas ver y oir cosas que realmente no están ahí...

...

─¿Estás bien?─ la típica pregunta de siempre sacó a Alma de sus pensamientos,

─Si, si, lo estoy─ su típica respuesta cuando en realidad era todo lo contrario. Gui mostró su perfecta sonrisa.

─No te preocupes. Aquí te sentirás renovada, te desenvolverás y volverás a ser la de antes─. Alma se extrañó,

─¿Cómo puedes saber eso si a los 4 años ni siquiera nos conocíamos?

─Algo he oído por ahí, no seas tonta y relájate, vinimos para eso ¿no?─ ella sonrió sin pizca de gracia.

─Claro─ miró nuevamente al frente y el hombre había desaparecido.

─Sabes Viki, jamás pensé estar en un lugar como este─ Rey miró los alrededores.

─¿Por qué lo dices?

─Pues supongo que no es mi mundo, mis padres me obligaron a mudarme aquí con ellos, si fuera por mi estaría soleándome en las playas de México.

─Te entiendo, supongo que mi familia tampoco me comprende, de no ser por mis amigas no se como hubiera superado tantas crisis.

─¿Cómo?, ¿has tenido crisis depresivas?.

─No estoy orgullosa de admitirlo pero si, he estado asistiendo con Cecilia la psicóloga de Alma últimamente.

─Tranquila, no tienes por que avergonzarte, yo también he tenido varias, mis padres insisten en que valla con un especialista pero yo me reuso, no necesito un loquero─ Viki sonrió,

─¿Un loquero dices?, definitivamente tienes las raíces bien arraigadas.

─Definitivamente amo mi tierra natal. ¡Sufre Bill Gates!─ esta vez la peliroja no evitó una carcajada, llevando ambas manos a su pecho.

─¡Eres muy divertido!

─Creo que no eres tan callada como decías─ trató de fruncir el ceño pero falló.

─Es que no lo soy, ya te dije que tú me pones tímida.

─No te preocupes, haré que se te quite esa vergüenza conmigo─ ella no dijo nada.

.

Amalia la profesora de humanidades era la amante de Javier, este estaba casado con otra pero planeaba divorsiarse.

─Oye Javi─ se acercó, a pasos raudos─ creo que necesitamos hablar ¿no crees?.

─Por enésima vez Amalia─ estaba cansado de esa situación─ te prometí hablar con Emilia, por favor no me lo repitas más

Lobo de Montaña (libros 1 & 2)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora