Según esta teoría el término "enfermedad mental" en realidad está inventado, y las personas con este tipo de padecimiento ven al mundo como es en verdad. Por ejemplo, las alucinaciones y voces que escuchan los esquizofrénicos si existen en nuestra d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Infernal Primera Parte
Ni todos los planes que pueda tener el diablo se comparan con la maldad que puede engendrar una persona
Joe Hill.
...
─¡Mierda!─ Alma vomitó.
─¿Qué pasa?─ inquirió Majo poniéndose de pie. Gui fue con ella.
─¡Dios!─ cerró la puerta con fuerza.
─Alma ¿que pasa?─ habló Viki, Samuel y Phillipe se pusieron de pie. Esta negó. Su voz se había apagado súbitamente. Como si se la hubieran arrancado.
─Chicos─ miró a Majo y Phillipe─ lo siento─ musitó.
─No─ los ojos de Majo se inundaron─ ¡¿dónde carajos está mamá?!, ¡¿dónde está?!─ el grito fue desgarrador.
─Te hizo una pregunta, ¿no?─ intervino Phillipe.
─¿La mató verdad?─ habló Augusto mirando al vacío. Perdido en un infierno infinito, uno que el solo se había buscado.
Gui asintió, era imposible no sentir pena o dolor en un momento como ese, claro a no ser que se tratara de Omar.
─Eso es mentira─ Phillipe bufó─. Mamá no está muerta─ soltó una risita─ si es que es una locura─. Trató de acercarse a la puerta pero Gui se lo impidió.
─Phillipe no te conozco de nada, pero no vas a soportar esto, por favor.
─Y una mierda, anda quita─ lo desapartó y abrió la puerta.
─¿Ma-mama?, ¡Mama!─ Majo vomitó.
─¡No, no mama, mi mama no!, ¡mama!─ Phillipe trató de correr hacia ella pero Gui lo retuvo─.¡Suéltame maldito idiota!, por favor─ todas sus fuerzas se esfumaron y solo quedó un susurro de su voz.
─¡Phillipe!─ Majo corrió hacia él y lo abrazó─ dime que no es verdad, dime que mamá estará bien, ¡per favore!.
─Mi dispiace sorella (Lo siento hermana)─ musitó.
─¿Ya estás contento?─ miró a Augusto.
─Phillipe te estás equivocando, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir─ agregó el sr Cifuentes.
─¿Qué?, puto asesino, todo es tu culpa, tú mataste a los Cortázar, provocaste la muerte de todas estas personas, de mi mama, el único cazador aquí eres tú.
─Ey córtate un poco ¿no?─ defendió Gui. Seguía siendo su padre.
─No sabes de lo que hablas, es que ni sabes quien eres─ le dijo, pero mirando a Augusto en todo momento. El sr Cifuentes negó con la cabeza.