Según esta teoría el término "enfermedad mental" en realidad está inventado, y las personas con este tipo de padecimiento ven al mundo como es en verdad. Por ejemplo, las alucinaciones y voces que escuchan los esquizofrénicos si existen en nuestra d...
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La verdad Primera Parte
Abre los ojos y no confíes en todos, porque de cada diez ovejas, nueve son lobos.
...
─¡A cubierta!─ fue la voz de Martín y todos corrieron a esconderse tras unos viejos sillones.
─Escúchen bien, tenemos que salir de aquí─ dijo Viki, dirigió su mirad a Alma, esta tenía la cabeza apoyada en sus rodillas, como una niña pequeña muerta de miedo, lloraba desconsolada.
─Alma escúchanos─ esta vez fue Omar─. Tenemos que salir de aquí, por Dri, por todos.
Alma tenía tantas verdades que soltarle, como el que: si era un asesino por que se preocupaba por esas cosas. Hasta que una idea vino a su cabeza. Las palabras de Omar: Ódiame o ámame, ambas están a mi favor, si me amas siempre voy a estar en tu corazón, si me odias siempre estaré en tu mente.
Y más razón no podía tener. Por más que intentara no pensar en él, era inevitable frenar lo que sentía, esa pasión mortal, desde el momento que lo conoció.
─Alma, ¿confías en mi?.
Me cuesta Omar, pero a pesar de todo lo hago, siempre lo haré- pensó la joven.
Asintió finalmente y Omar tomó su temblorosa mano.
─De prisa, por la puerta trasera─ dijo Martín. Pero se dió cuenta de que Samuel no estaba ahí.
─¿Dónde carajos está Samu?─ inquirió pero ni Philippe sabía.
─Martín tenemos que irnos─ insistió su hermano.
─¡Que no joder, no dejaré a Samu!─ salió corriendo en dirección a una ventana semiabierta, pero alcanzó a ser herido por una bala─. ¡AAHH!─ gritó desgarradoramente aunque no se detuvo, por el contrario, sacó fuerzas para romper la ventana y salir en busca de Samuel. Philippe lo miraba atónito, el no habría hecho eso por nadie nunca, ni por Samuel. Esa era la gran diferencia entre él y Martín.
Omar observó a su hermano, presentía que sería la última vez que le vería.
Así fue como Alma, Omar, Viki, Betty, Philippe y Majo escaparon de la mansión. O eso creyeron hasta que varios tiros embistieron contra Philippe.
─¡NOO!─ gritó Majo desconsolada, arrodillándose al pie de su hermano, que aún vivía─. Philippe, hey, tenemos que salir de aquí─ las lágrimas caían en el perfecto rostro del gemelo. Él sonrió.
─Supongo que esta vez las cosas no nos salieron bien.
─Viviremos Philippe, te lo aseguro─ lo ayudó a levantarse, Viki vino corriendo y los ayudó.
Todos lograron salir fuera.
─Dios, Gui...─ dijo Alma pero su voz se cortó. Habían secuestrado a Augusto y Sergio fue tras de el vengador. Probablemente ya no siguiera con vida. Alma no soportaría una pérdida más. Dri estaba muerta, su hermanita...ya no vería más esos ojos marrones llenos de vida, esa sonrisa genuina capaz de ablandar cualquier corazón. Le había fallado.
