Wanted

12

El ex pirata quedó taciturno por unos momentos mientras observaba el pequeño caracol en su mano. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que no escuchaba aquello voz? 5 tal vez 6 años...? Ante su silencio, la mujer rio sin humor.

🐌: 『—Mantener a Reina fuera de Mary Geoise es una mala idea, deberías estar persuadiéndola en vez de alentarla a continuar con este absurdo viaje. 』

Olfan frunció el ceño, eso era justo a lo que no quería llegar. Que Lorraine lo contactara para saber el estatus de Reina, le indicaba que los abuelos de la rubia ya habían notado su repentina ausencia en Tierra Santa. Reina aún no había logrado establecerse en un lugar adecuado, donde pudiera cortar sus lazos con los Tenryūbitos así como el Gorosei lo deseaba. Las advertencias de los altos mandos del gobierno eran absolutas, pero aun así existía, la posibilidad de que una familia pidiera nuevamente a un noble de vuelta a sus tierras, si este aún no había desertado.

Y la familia Dominique era una de las primeras en unirse a la organización, acumulando títulos durante años, se convirtió en un apellido poderoso. Por lo que esos vejestorios tenían todo el derecho de reclamar a Reina de vuelta, con la intención de no soltarla hasta que esta dejara de ser útil para ellos.

—Esta bajo la protección de un Yonkou... Por lo que he visto, quiere convertirla en su mujer— Los ojos del Den den mushi se agrandaron imitando la expresión de su receptor. Olfan sabía que cualquiera que fuera el caso, la chantajista no representaba ni siquiera una mosca contra un Yonkou como Akagami— Está en problemas...

Hubo un largo silencio, luego de esa revelación. Olfan pensó que había dado en el punto correcto.

🐌: 『—Con que al fin ese niño enamoradizo la ha encontrado...』—comento pensativa. Inesperadamente la mujer rio burlona—『No tengo nada que ver. Me han pagado por hacer este trabajo y, aunque ese idiota venga por mí, me encuentro en un lugar intocable. 』

Un par de borrachos pasaron a su lado, tambaleándose por la cantidad de alcohol que recorrían sus cuerpos. Olfan exploró el lugar intentando reconocer a algún transeúnte. Había mantenido oculto el Den den mushi después de pagarle a uno de los grumetes nuevos del barco para que se lo diera, pero Akagami resultó ser un poco más listo, haciendo sus incursiones en lugares donde las frecuencias eran inestables y donde la marina no tenía jurisdicción.

El rescate de Reina se había retrasado gracias a esos percances. Olfan volvió a tocar el collar que reposaba debajo de clavícula de la mujer, el lindo ornamento de rubí brillo con el reflejo de una de las farolas. El silencio hizo reflexionar a la mujer del comunicador.

🐌: 『— Recordé que no he leído nada sobre el secuestro de Reina en los periódicos... Esos ancianos del Gorosei no quieren armar un alboroto por algo tan simple. Idiotas. 』

Insulto como si aquellos hombres no tuvieran el poder suficiente como para hacerla desaparecer. Lorraine seguía siendo la misma sucia alimaña que se aprovechaba de las debilidades de los demás.

🐌: 『— Deberías aprovechar mi buena voluntad e informar a la marina sobre su paradero... ¿Porque estás tan inquieto? Ella no recordara porque se ha separado de ti. 』

🍶

Reina continuo su camino sin mirar atrás. No recordaba exactamente porque había sentido la necesidad de estar sola y dejar a Olfan, pero suponía que se debía a su molestia por ver a Akagami rodeado de mujeres.

Al recordar la imagen de ese hombre con la camisa abierta por completo, con su pecho marcado con labiales de diferentes tonos y las mujeres sentadas en su regazo mientras el reía a carcajadas la hizo arder nuevamente en furia. Ella estaba pasando un mal rato, la posada era deshaciada, la comida era asquerosa, los insectos picaban su piel, el personal la ignoraba. No quería estar allí, no quería estar en una habitación sola mientras él salía a divertirse con otras. No quería que Akagami fuera tocado por otras manos que no fueran las suyas. Se detuvo ante ese inesperado pensamiento. ¿Estaba celosa?