Daniel
Tragué grueso al ver como ella se alejaba para socorrer al idiota europeo pasando su brazo por encima de sus hombros para ayudarlo a caminar. Mi pecho se movía violentamente y tuve que apretar los puños para contenerme, no me había sentido así desde el colegio.
— ¿En qué carajos estabas pensando? —me gritó mi mejor amigo obligándome a mirarlo.
—Es mejor que nos vayamos. —murmuró Wester a mi espalda. —Todo el mundo está grabando.
Era lo último que me importaba, de verdad, si esta mierda aparecía en televisión o revistas me daba igual.
— ¿Me estas escuchando? —Frank gritó. — ¡No, claro que no, tú nunca me escuchas!
—Vámonos. —Klaus me empujo suavemente para alejarnos de la fiesta.
Podía escuchar los murmullos de las personas cuando pasábamos, como se sorprendían por la pelea o tal vez no era por ella si no porque yo la había iniciado.
De camino en el auto nadie habló, excepto Klaus que estaba charlando con alguien por teléfono, pero no le estaba prestando atención, bajé la vista a mis puños y arrugué la nariz cuando vi restos de sangre seca, lo limpié con mi pantalón.
¡Ya no estamos juntos!
Su voz seguía resonando en mi cabeza, la forma en la que sus lágrimas corrían por sus mejillas por ese imbécil, le importaba y eso era lo que me ponía a hervir la sangre. Creí que la única persona que odiaba en mi vida era Josh, pero ya veo que este cabrón se ha sumado a la lista.
Nos detuvimos en un complejo de apartamentos. No estaba seguro de exactamente dónde nos encontrábamos, pero el lugar se me hacía vagamente familiar.
— ¿Qué hacemos aquí? —pregunté.
—No vamos a arruinar nuestra noche por culpa tuya. —respondió Frank, molesto.
Me sorprendió su actitud porque él nunca se enfadaba.
—Bájate que tenemos que ir a la otra fiesta.
Abrió la puerta de conductor y la cerró de un portazo incluso antes de que yo saliera del auto, suspiré pesadamente antes de seguir a mis amigos. Inclusive antes de que cruzáramos la entrada ya podía escuchar la música.
—Es por aquí. —señaló Klaus.
Al caminar por los pasillos nos dimos cuenta que dos cosas. O los vecinos no estaban o les importaba una mierda la fiesta que tenían al lado. A medida que nos acercábamos la música se volvió más intensa y que supe que habíamos llegado cuando Klaus golpeó la puerta y una chica nos recibió y nos dejó pasar sin problema, él saludó a unas personas de camino y noté de inmediato que estaba lleno de gente disfrazadas que estaban disfrutando de una buena noche, no como yo.
— ¡Al fin llegan! —Jack se abrió paso entre el gentío y nos saludó a todos, cuando se detuvo frente a mí su mirada cayo en mi labio partido. — ¿Qué te pasó?
—Mejor no querrás saber. —dijo Frank y Jack asintió entendiendo la indirecta.
—Bueno, me alegra que estén aquí, de aquel lado están las bebidas y si quieren algo más fuerte las botellas están en la alacena.
Los chicos se dispersaron cada uno tomando su rumbo y yo era la persona menos adecuada para entablar una conversación con alguien así que me fui a la cocina, abrí el refrigerador y tomé una botella de cerveza.
—Vaya, no esperaba verte por aquí.
La voz de Estela hizo que me irguiera, me di la vuelta y su mirada fue a la botella que sostenía.
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¡Siempre Nuestro! (+18)
Teen Fiction》Tercera Temporada de ¡Eres tú! 《 ¿Qué haces cuando tienes que dejar a la persona que amas por haberte roto el corazón? Seguir adelante. Es lo que se repite Cami una y otra vez cada que piensa en él, ahora ha regresado a Denver y ha continuado con s...