Capítulo 31

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Daniel

— ¡Daniel! —me llamó Vincent dándose la vuelta. — ¡A calentar, entras por Jack!

Me levanté de inmediato, Tyler me hizo hacer unos cuantos estiramientos y trotar de un lado a otro para calentar mis músculos, había estado viendo el partido con detenimiento y sabia más o menos la táctica que estaban usando. Jack había recibido una tarjeta amarilla y entendía que Vincent no quisiera arriesgarse a que cometiera otra falta y tuviera que quedarse con un jugador menos.

—Centrado, llevamos la ventaja. —Tyler me entregó el papel que tenía que entregarle a uno de los árbitros para que pudiera entrar. —No quiero ponerte presión pero de este partido depende si pasamos a la seminal.

—Lo sé. —suspiré.

Mis ojos fueron directo a los palcos, en vano, porque sé que Cami no se encontraba aquí ya que era de noche y tuvo que trabajar, sin embargo me encontré con Nicole que me sonrió y me mostró ambos pulgares, animándome.

Nuestra amistad mejoró poco después de que se comprometió con mi mejor amigo, logramos resolver nuestras diferencias y ahora nos llevábamos mucho mejor, incluso le devolví el gesto.

—Es tu turno, muchacho. —Tyler palmeó mi hombro y me quité el chaleco verde para entregárselo.

Me acerqué a uno de los árbitros y le entregué el papel, poco después detuvieron el partido y Jack comenzó a trotar en mi dirección.

—Dile a Ulises que lo quiero cubriéndote en la parte central, a Klaus el lateral izquierdo. —Vincent se acercó. —No hagas que me arrepienta de haberte metido ¿de acuerdo?

Asentí.

Jack y yo chocamos los cinco, tomé un gran suspiro y comencé a correr al centro del campo tomando su lugar.

— ¡Klaus! —grité llamando su atención. — ¡Lateral izquierdo, ojos abiertos!

Klaus asintió.

— ¡Ulises, cúbreme!

Él puso los ojos en blanco pero lo tomé como un sí. El resto del equipo (incluyéndome) teníamos una especie de tensión pasivo/agresivo con él, su actitud agresiva y esa necesidad de siempre querer ser el protagonista de todo causaba que tuviéramos roses y discusiones.

El árbitro hizo sonar el silbato y se reanudo el juego causando que todos nos moviéramos rápidamente, Wester tenía el balón y estaba avanzando rápidamente a la portería del equipo contrario, mientras yo trataba de alcanzarlo para cubrirlo. Esto era un juego en equipo y como tal teníamos que cubrirnos las espaldas unos a otros.

Klaus se encontraba a la izquierda y Wester vio la oportunidad para pasarle el balón, pero el número seis del equipo contrario alcanzó a robársela así que ni siquiera lo pensé a la hora de barrerme en el césped y arrebatárselo.

— ¡Si, carajo! —escuché a Vincent celebrar.

Esquivé a dos y pateé el balón tan fuerte que ni el portero pudo detenerla.

— ¡Gooooool! —gritó el estadio entero.

La adrenalina me sacudió el cuerpo, corrí hacia la multitud con los brazos extendidos y finalmente di un salto levantando el brazo, celebrando. Miré a la cámara que tenía más cerca y con la esperanza de que Cami lo viera puse mi dedo índice y el medio en mi boca para después pegarlo a la cámara.

Un poco cursi, sí, pero así es como esa chica me hacía actuar, porque a pesar de encontrarme en un estadio rodeado de cientos de personas solo podía pensar en ella. Enseguida mis compañeros me saltaron encima celebrando y gritando. Teníamos una ventaja de dos goles.

¡Siempre Nuestro! (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora