¡Siempre Nuestro! (+18)

Capítulo 49

Daniel

— ¿Me quieres explicar que es esto? —preguntó Jerry lanzando el periódico de esta mañana sobre mi mesa.

—Mierda amarillista. —respondí ante el título.

FUTBOLISTA AGREDE A PAPARAZZI Y DESPUES HUYE.

— ¿Sabes los problemas que esto podría causarte? —se sentó en el sofá frente a mí. —Y quiero recordarte que tienes una campaña que esta apunto de salir con una de las mejores marcas de ropa deportiva del mundo.

—No agredí a nadie. —me defendí. —Solo pedí que se apartaran para llegar al auto.

— ¿Con esas palabras? —arqueo su ceja.

—Mmmm no exactamente con esas palabras, pero fue más o menos lo que quise decir.

Abby salió de la cocina con dos tazas de café que había preparado, me tendió una de ellas y le agradecí con una sonrisa porque necesitaba cafeína para lidiar con estas pendejadas a primera hora del día.

—Tú más que nadie sabes cómo son esas sanguijuelas. —respondió Abby mientras tomaba asiento a mi lado. —Hacen de todo para tener una reacción negativa y luego se atajan de que no hicieron nada.

—Ella lo entiende. —asentí antes de darle un sorbo a mi café.

—Entonces ¿Qué vamos a hacer? —preguntó Jerry. — ¿Fingir que nunca pasó?

Baje la mirada hacia la foto que estaba en primera plana, una de las tantas que nos habían tomado a Cami y a mi cuando salíamos del aeropuerto, por suerte estaba borrosa, pero se alcanzaba a distinguir el cabello rosa.

—No he visto que aparezca en otro lado más que en el periódico así que significa que no le están dando importancia y eso es algo bueno ¿no?

—No quiero que vuelva a pasar Daniel. —dijo serio. —No podemos poner en riesgo la campaña, si se llegara a cancelar por este tipo de problemas vas a tener que pagar una multa de unos cuando miles de dólares.

Tragué saliva.

—Vale, lo pensaré la próxima vez que alguno de esos estúpidos me ponga el lente de la cámara en la nariz.

Jerry sacudió la cabeza, pero no dijo nada más y sacó su teléfono para enviar algún mensaje, creo.

—Anoche hablé con Cami. —dijo Abby cambiando completamente el tema de conversación. —Hemos quedado para ir a comer esta tarde así que... ¿Algún recado?

— ¿Ahora eres mensajera? —pregunté divertido.

—No, pero sé que la extrañas y que no la verías hoy.

—Puedo enviarle un mensaje si fuera el caso...

—Que aburrido eres.

Me reí y justo en ese momento Jerry se puso de pie. Era normal que estuvieran aquí constantemente, no me importaba la verdad, me gustaba ver el departamento con más personas además de mí.

—La campaña saldrá la siguiente semana, tengo que ir a arreglar algunos detalles, pero más te vale que no tengas planes.

—Nunca tengo planes. —dije encogiéndome de hombros. —Excepto ir a los entrenamientos, tengo partido el fin de semana.

—Lo sé. —Jerry camino hacia la salida. —Llámame si ocupas algo.

Y salió.

Abby y yo compartimos una mirada.

—Si, adiós. —dije y ella río.

—Déjalo en paz, tiene la cabeza en mil lugares diferentes.

La empujé juguetonamente con mi codo.