¡Siempre Nuestro! (+18)

Capítulo 52

Cami

Un mes.

Había trascurrido un mes y no podía creer que 28 días era todo los que me separaban de convertirme en la Sra. Wilson, los nervios me consumían y la emoción también.

—Puedes por favor dejar de hacer eso. —La voz de Luci me sacó de mis pensamientos, baje la vista al desastre que había hecho, tenía trozos de papel sobre la mesa. —Van a corrernos de aquí porque te vas a acabar todas las servilletas.

—Lo siento, estoy nerviosa.

—Es normal. —Nicole me tomó de la mano. —No te preocupes, son nervios de boda, yo también los tengo y eso que no me casare hasta dentro de 8 meses.

Luci bebió de su café antes de hablar.

—No sé si hay algo en el aire que esta haciendo que todo el mundo se casé, si es un mosquito espero no se me acerque jamás —bromeó.

Habíamos decidido reunirnos para tomar un café antes de ir a buscar mi vestido de novia. Veintiocho días, tenía que terminar con los últimos detalles en esos malditos veintiocho días y aunque eran muy pocos aún me estaban dando problemas, pero serían más si no hubiera tenido a Isa como mi coordinara de bodas, era un peso menos ya que a ella le encantaba tener todo bajo control y solo me había dicho que escogiera algunas cosas.

—Y bien ¿Que flores quieres elegir? —Nicole me extendió el cuaderno donde tenia mis anotaciones. —Isa hizo mucho énfasis en que debería de ser un color sutil pero también llamativo y no entiendo la definición de eso, pero ya lo averiguaremos.

Luci me mostró la pantalla de su teléfono donde tenia algunos ejemplos que había buscado en internet, pero no estaba muy convencida de ellas, Nicole también saco una revista y me mostró otras opciones que ella también estaba considerado para su boda.

—Mira, aquí hay un articulo que dice que los tipos de flores pueden variar según la época del año. —señaló la columna en cuestión. —Eso nos puede ayudar a reducir las opciones ¿no?

—Margaritas, gerberas, tulipanes, hortensias...

Admire cada una de las flores, todas eran bellísimas, pero mi cabeza no estaba funcionando como quisiera, observe a detalle y diferentes modelos hasta que me convenció una en particular.

—Las gerberas se ven lindas. —dije.

—Buena elección, habría elegido las mismas. —asintió Nicole.

—Pero elige otra, da opciones para que no se repita mucho la misma flor. —Luci me mostró su teléfono. —Mira estas, se llaman narcisos.

— ¿Qué es eso? ¿Un narcisista las inventó?

Nicole comenzó a reírse.

—Es triste que te rías de tus propios chistes. —Luci sacudió la cabeza.

—Los lirios son siempre buena opción. —continuo Nicole ignorándola.

—Si, están preciosas también quiero los lirios.

Luci hizo las anotaciones y yo pedí la cuenta para irnos a una de las tantas boutiques que visitaríamos el día de hoy. Eran las nueve de al mañana y estaba lista para pasar todo el día dentro de tantos vestidos como fuera posible. El ejercicio que había hecho este último mes me había ayudado mucho para marcar mi figura, mi abdomen era completamente plano, mis piernas estaban en proceso de convertirse un poco como las de Kate y gracias a que nos hicimos amigas y mensajeábamos un par de veces sabia su rutina así que estaba orgullosa del proceso.

Tomamos nuestras cosas y caminamos un par de calles ya que estábamos en el centro de la ciudad y aquí estaban los mejores vestidos de novia.

—Se que tenemos un presupuesto, pero me gustaría que incluso viéramos todas las opciones, aunque no vayas a comprarlo ¿esta bien? Dame ese placer de verte en un vestido de princesa. —Nicole junto sus manos como si fuera a orar. —Dame ese regalo como dama de honor.