¡Siempre Nuestro! (+18)

Capítulo 33

Daniel

Cami era una chica lista a la hora de hacerle creer a cualquiera que se encontraba bien, excepto a mí. La conocía demasiado para saber que no se había quedado tranquila con lo que dije así que cuando llegué a casa lo primero que hice fue tomar el teléfono y llamar a Oscar para obtener respuestas.

—Perdón por demorar, estaba ocupado. ¿Qué sucede?

—Es Cami. —fui directamente a lo que me importaba.

— ¿Ella está bien? —pregunto repentinamente preocupado. — ¿Algo le sucedió?

—La están acosando y no me refiero a llamadas o mensajes estúpidos, alguien directamente fue hacia ella y le dijo que Josh estaba vigilándola.

— ¿Qué?

—Le dije que no puede hacerle daño desde prisión y honestamente me preocupa que tenga que viajar a la ciudad donde se encuentra ese imbécil. —eché un vistazo rápido para asegurarme que lan no estaba escuchando. — No conozco al tipo, nunca lo había visto pero ella dice que se llama Cris y necesito saber si puedes investigar algo sobre él.

—No me estas dando mucha información.

—Es todo lo que tengo.

— ¿Alguna descripción? ¿Era alto? ¿Estatura promedio?

—Alto de cabello oscuro y ondulado, me pareció ver que tenía una especie de marca o tatuaje en la nuca, no lo sé con seguridad, no pude ver nada más porque se fue.

—Hare lo que pueda, te informare si encuentro algo.

—Gracias.

Dejé el teléfono sobre la cómoda y fui directo al cuarto de baño. Cami se ira de la ciudad en unos días y estaba preocupado por todo este asunto de Josh, sé que no puede lastimarla estando en prisión pero el hecho de que ella se encontrara a miles de kilómetros de distancia y no pueda protegerla me pone inquieto. No confiaría en nadie más para cuidar de ella que Oscar así que esperaba que lograra identificar a ese tal Cris.

Dos golpes en la puerta me hicieron salir de mis pensamientos.

— ¿Dani? —llamo mi hermano al otro lado.

—Estoy duchándome ¿Qué pasa?

—Tienes visita.

Suspire cerrando la llave y saliendo de la ducha, me coloque una toalla alrededor de mi cadera, Ian ya no se encontraba en mi habitación así que fui directo al closet para tomar algo de ropa y después de secarme el cabello salí encontrándome con la desagradable sorpresa.

—Jerry, no sabría que vendrías.

No estaba para nada contento y me causo algo que Abby estuviera a su lado con los brazos cruzados y esa mirada que dejaba claro que estaba más que decepcionada por mi comportamiento. A un par de metros Ian estaba observando.

—Imagino que si lo supieras no te encontraría aquí.

—Sobre la otra noche...

— ¿Qué vas a decirme? —me interrumpió, molesto. — ¿Qué actuaste como un cabron huyendo de la gala? ¿Qué no fue tu intención? ¿Qué Cami te obligo?

Fruncí el ceño.

— ¿Sabes lo que tuve que hacer para que los coordinadores del evento no notaran tu ausencia?

— ¿Sabes lo poco que me importa?

—Pues debería importarte. —recalco con un tono más duro. —Eso que hiciste fue lo más irresponsable y estúpido que pudiste haber hecho.