Guardaespaldas Manoban | Chaelisa

Capítulo 5

LISA POV:

Pasó una semana con la misma rutina excepto por los mensajes de la desconocida, quería olvidarla pero ella era insistente hasta que le seguí el juego sin dar muchas explicaciones. Mientras nos hablábamos por mensajes vi como Jisoo entraba con una sonrisa a la habitación.

–Tenemos la noche libre Manoban –dijo feliz sentándose en frente mío–

-¿Y eso? –Pregunte confundida– nadie te da días o noches libres.

-El señor Park dijo que nos diéramos una noche para nosotros –dijo sonriente–

-¿Y dónde entro yo en esta historia? –pregunte burlona–

-Alista tu corbata, saldremos de cacería –susurró guiñandome–

Reí divertida y le seguí el paso.

Llegamos a un club nocturno conocido para nosotros, era nuestro favorito por sus bebidas y bailarinas. No acostumbraba a venir pero siempre que se daba la ocasión venía a visitar.

-Dichosos los ojos que te ven –canturreo Miyeon–

Fijé mi mirada en ella y estaba radiante, llevaba un traje negro que contrastaba con su piel blanca y una pequeña mascara que dejaba ver sus ojos. Miyeon era una bailarina muy hermosa que conocí hace unos años en este mismo centro nocturno en mis salidas con Jisoo, se podría decir que era lo más cercano a una novia sin título oficial.

-Digo lo mismo –dije coqueta–

-Te dejo en buenas manos Lisa –dijo Jisoo para luego desaparecer–

Asentí mientras fijaba mi vista en Miyeon que ya estaba cerca de mí oliendo mi perfume, desde que la conocí siempre hacía eso pues ella amaba olerme.

-Te he extrañado –susurró mirándome–

-No he estado en el país –dije con una pequeña sonrisa–

-Eso explica mi abandono –respondió en tono melancólico–

-Pero podemos recuperar el tiempo –le guiñé y dejé que me guiara a las habitaciones–

ROSÉ POV:

-¿Papá has visto a Manoban? –Pregunte entrando en su oficina–

-Tiene noche libre Chae–respondió sin mirarme–

-¿Se ha ido? –pregunte confundida–

-Solo le di la noche libre porque necesitaba bajar el estrés –respondió mirándome– y pues ella también tiene necesidades –dijo con una sonrisa–

Espera, ¿dijo necesidades?

-¿A qué te refieres? –Pregunte con un tono de molestia en mi voz–

-Hija por favor –respondió con una risa nerviosa– La vida sexual de Manoban no es de nuestra incumbencia pero si vas a salir puedes pedirle a otro guardaespaldas que te lleve –dijo volviendo a ver sus papeles–

Apreté el pomo de la puerta tan fuerte que sentí que lo rompería, cerré la puerta tratando de controlarme y me dirigí al cuarto de seguridad asignado a Manoban y su compañera, sabía que era una chica muy guapa pero no que estaba con Lisa.

Entré a la habitación y pude ver dos camas, una perfectamente arreglada y la otra un poco desatendida. Al acercarme a la cama ordenada pude ver que ahí estaban las tan conocidas gafas aviador color negro.

Salió sin sus gafas y con ella. Esto no me gustaba.

Salí del cuarto con dirección a mi habitación buscando el celular que usaba para poder hablar con Lisa. Lo encendí y empecé a mandarle mensajes.

–Hola <3

Esperé y no había respuesta. Mi mente creaba las peores escenas posibles entre Lisa y su compañera, de las cuales no sabía su nombre porque no me interesaba.

-¿Qué haces? –Pregunto Jennie al salir del baño con una toalla alrededor de su cuerpo–

-¿Sabes cómo se llama la chica que llegó con Lisa? –pregunte mirándola, impaciente–

-Su apellido es igual al mío, Kim –dijo confundida- ¿Por qué?

-Lisa y Kim salieron, solas –remarqué la última palabra–

-Celosa empedernida casi obsesiva –dijo riendo–

-Cállate –gruñí– no ayudas.

Empecé a enviarle más mensajes pero ninguno fue contestado, me frustré y empecé a recrear una noche pasional entre Lisa y Kim. Me levanté molesta pensando en cómo traerla de vuelta a la casa, estaba celosa de solo pensar en ellas dos.

-Cálmate por el amor de dios, harás un agujero en el piso –exclamó Jennie mirándome por el espejo–

-Jennie, ella me gusta y odio pensar que está con otra persona –susurré dolida–

-Lo sé pero Lisa no te da ni la hora –dijo molesta mientras buscaba en su clóset–

-Pues quiero que me la dé –conteste de igual forma, sentándome en la cama–

-Necesitas sexo y urgente –dijo parándose con la toalla aun en su cuerpo–

-Sí y con Lisa –dije molesta, mirando el celular–

-Vístete, saldremos –ordenó–

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Hola, soy yo. Perdón por dejar las historias abandonadas.

Estaré actualizando los fines se semana, ambas historias, porque son los únicos dias que tengo tiempo :(

Aunque... Si votan, puede que actualice antes xd