Capítulo 52

309 26 3
                                    

ROSÉ POV:

La tensión era insoportable, sentía que el aire se me iba, mi corazón corría y mis pensamientos se iban de mi mente. Solo necesitaba saber que ella estaría bien, que podríamos estar juntas, que criaríamos a Luca y Leandro juntas, solo necesitaba saber que ella viviría.

–Familiares de Lalisa Manoban

Me levanté automáticamente, miré al doctor y busqué esperanzas en sus ojos, aquella luz que me daba vida.

–Soy su prometida...

El doctor me miró, revisó unas hojas que llevaba y su rostro se volvió pesado, como si tuviera miedo de decir las palabras incorrectas, el aire se me fue una vez más. Mis lágrimas empezaron a salir.

–Le pido que se calme, necesito decirle algo importante pero primero necesito que usted esté estable.

Luego de que el doctor me consiguiera un vaso de agua, hiciera respiración manual tres veces y secará mis lágrimas, acompañé al doctor a un consultorio. Me senté en ese sillón personal de color celeste y espere paciente que el doctor me dijera la noticia, pensaba lo peor.

–Primero quiero decirle que Lisa se recuperará, pido disculpas por haberle causado un mal momento pero la verdad, como usted puede ver, soy de la antigua generación y aún me cuesta adaptarme a los cambios de esta generación. No soy homofóbico, así que descuide...

Sonreí, todo el aire que perdí volvió a mí. Respire tranquila y me sentí mejor. Lisa estaría bien, podríamos vivir juntas y criar a los niños. Miré con ternura al doctor, parecía el típico abuelo adorable que contaba historias, sin importar a su antigua generación y su diferente mentalidad dio oportunidad de conocernos sin juzgar. Volví a sonreírle y él hizo lo mismo.

–Ahora que se siente mejor, quiero hablarle de lo que sucedió. Tengo entendido que tuvieron un encuentro con unos tipos que las golpearon, su prometida recibió fuertes impactos, tiene algunos traumas pero no es tan grave. Con respecto al disparo, por suerte no llegó a la médula espinal así que se descarta la parálisis pero sí estuvo cerca de unos nervios, con terapia física se puede recuperar la sensibilidad. Ahora lo que necesito decirle, es algo fuerte...

–Por favor doctor, dígame que sucede con Lisa...

Su mirada se llenó de tristeza, sus ojos se veían cristalinos. Respiro profundo, me tomó de las manos encima de su escritorio y me miró directamente.

–Tu prometida fue abusada sexualmente, lo siento mucho...

Mi corazón dolió, mi tranquilidad se esfumó y mi cuerpo empezó a temblar. Ahora tenía sentido porque sus piernas estaban desatadas. Ellos abusaron de ella, lastimaron a Lisa...

–¿Puedo verla? –pregunté con lágrimas silenciosas–

–Creo que ella...

–Por favor –corté su oración– Necesito verla.

Mi voz rota obligó al doctor a asentir con tristeza y guiarme a su habitación. Me quedé en la puerta mirando la manija, respire profundo y entre. Ella estaba dormida, se veía tan pacífica, los moretones de su rostro habían disminuido, su cabello estaba recogido y al parecer húmedo. Me senté a su lado, tomé sus manos entre las mías y sonreí por tenerla conmigo.

–Yo estaré contigo, te apoyaré en tu recuperación, verás que pronto estarás bien y criaremos a los niños. No voy a dejarte.

Besé sus labios antes de quedarme dormida a su lado.

Guardaespaldas Manoban | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora