Guardaespaldas Manoban | Chaelisa

Capítulo 59

Rosé POV:

No pensé que hablaría de mi miedo en voz alta. Nunca lo había hecho pero sentí que debía hacerlo con Luca, él tenía razón. No podía pedirle confianza si no le contaba la verdad.

–Cuando tu madre trabaja como mi guardaespaldas, yo tenía una mejor amiga. Ella vivía conmigo en ese tiempo porque sus padres nunca estaban con ella, así que éramos como hermanas. El día que yo iba a declararme ante tu madre mandé a Jennie a que la retuviera, que consiguiera tiempo. Mi padre me había llevado a otro lugar y no pude verme con Lisa...

Recordar esto era doloroso pero él estaba metido en la historia.

–Jennie, mi mejor amiga, ella se hizo pasar por mí y se escapó con tu madre. Logró casarse con ella y tuvieron a Leo...

–¿Cómo que se hizo pasar por ti? Es imposible.

Respire hondo y traté de explicarle.

–Yo me comunicaba con tu madre por mensajes de texto y llamadas con distorsión de voz. Así que no me conocía en realidad, le hice creer a tu mamá que me llamaba Chae para evitar que mi padre nos separara. Él no iba a permitir que estuviera con ella...

Luca se sorprendió pero me dejó continuar, agradecí mentalmente.

–Jennie usó eso a su favor y dijo que ella era Chae, se fueron a Tailandia, se casaron, tuvieron a Leo y luego falleció. Yo no lo sabía hasta que mi padre la volvió a contactar y le dije la verdad. Yo era la verdadera Chae.

–Si se escapó con la persona que amabas no era tu mejor amiga.

Me sorprendió que Luca hiciera ese comentario. No sabía qué más decirle.

–Pero... ¿Eso qué tiene que ver con que te quedaras parada viendo como Miyeon besaba a mamá?

Respire hondo.

–Tuve miedo de perder a Lisa. Si ella puede irse una vez con otra persona, puede hacerlo de nuevo. Y yo, no aguantaría que me volviera a dejar...

Había un silencio entre nosotros, no pude ver a Luca porque mis lágrimas amenazan con salir.

–Puedes decirme que soy dependiente de tu madre pero cuando estás sola solo quieres que la persona que tanto quieres esté contigo siempre y cuando vi a Miyeon besando a tu madre me invadió el miedo de que se fuera con ella.

Mis lágrimas salían y no me dio vergüenza mostrarme frágil ante él. No podía reprimir este miedo.

–Te entiendo.

Limpie mis lágrimas y fije mi vista en él. Tenía las manos sujetas y parecía querer explicarme algo pero se le dificultaba.

–Cuando vi a Lisa y Bam Bam por primera vez sentí esa parte que faltaba, como si hubiera estado incompleto toda mi vida. Al verlos me sentí completo, cuando me dijeron que eran mis padres biológicos me llené de alegría pero a la vez miedo. Había estado tanto tiempo solo que no quería aferrarme a una idea que sonaba tan loca pero cuando volvieron con la autorización de un juez que les daba mi custodia, me permití creer en ellos. Sentía que ellos decían la verdad y me sentí como tú...

Sonreí ante la confesión, al parecer si teníamos algo en común.

–No quería separarme de ellos, quería que siempre estuvieran conmigo y me sentí infantil por pensar así pero no quería estar solo otra vez.

–No lo estás y no lo estarás tampoco.

Me miró con lágrimas en los ojos y sostenía su mano. Aún no teníamos la confianza de abrazarnos pero me alegré de que me permitiera compartir este momento con él.

–Familiares de Lisa Manoban

Ambos nos paramos y fuimos hacia el doctor, Luca estaba a mi lado y del otro apareció Leo sosteniendo mi mano.

–¿Cómo está? –solté rápidamente-

–¿Está bien? –Preguntó Luca con preocupación–

El doctor nos regaló una sonrisa.

–Ha despertado y pide ver a sus hijos.

Luca POV:

Al escuchar al doctor, me puse feliz. Demasiado feliz.

Abrace a Leo y empecé a decirle "te lo dije, te lo dije"

–Como los menores no pueden entrar solos, usted debe acompañarlos señorita Park.

Todos asentimos y fuimos corriendo al cuarto de mi madre. El corazón quería salir de mi pecho.

–¡Mamá!

Fue nuestro grito de felicidad al ver a nuestra madre con los ojos abiertos y viéndonos con ese amor tan especial.

–Mis amores...

Hablaba con dificultad por su respirador artificial, a pesar de no tener uno completo sino solo los tubitos de la nariz, así que le hice una señal de silencio.

–No queremos que te debilites, nos alegra que hayas despertado.

–Te extrañe mucho mamá...

Rosé cargó a Leo y lo dejó a su lado. Él la abrazó y yo me uní a ese abrazo. Se sentía tan bien.

–Rosie...

Nos alejamos un poco para que ellas se abrazaran. Al final terminaron dándose un beso en el cual nos reímos, no era incomodo pero tampoco era que nos gustara ver.

Leo y yo nos vimos, nos mandamos una señal que solo los hermanos entendemos y dijimos al mismo tiempo...

–¡IUUHHHHG!

Ellas solo rieron y fue donde me sentí completo otra vez.