Guardaespaldas Manoban | Chaelisa

Capítulo 39

ROSÉ POV:

Necesitaba hacer las compras semanales para la despensa así que fui con Leo al supermercado más cercano. Sam había hecho una lista en tailandes con las cosas que necesitamos, se me hizo difícil pero Leandro me ayudó con algunas cosas.

–Creo que es todo, ¿quieres agregar algo?

Él hizo su pose de pensativo por unos minutos, se veía adorable. Llevaba unos jeans negros, una camisa verde, una casaca negra junto a unas converse del mismo color. Luego de pensarlo sonrió y señaló los cereales.

–¿Cereales? Debí suponerlo.

Leo asintió y nos dirigimos hasta el área de cereales donde tuve que bajarlo del coche para que escogiera su cereal de la semana. Cada semana tomaba uno diferente pero luego volvía al clásico chocolate.

–¡Mr. Chock! –gritó emocionado tomándolo entre sus manos–

–Al carrito y a pagar.

Camino a la caja registradora se quedó viendo unos carritos miniatura y empezó a buscar el famoso Audi, estacioné el carro de compras a un lado esperando encontrar su juguete hasta que sentí como me tomaban de la cintura.

–Hola, Rosé –susurró cerca de mi oído–

Su agarre se mantuvo firme y no pude moverme, su voz se me hacía muy conocida pero no sabía de dónde.

–¿Quién eres? –pregunte con miedo–

–¿No te acuerdas de mí? –preguntó con risa burlona–

–No. ¿Quién eres?

–Haz memoria hermosa –su agarre se intensificó– tu seguridad detuvo nuestra noche de placer.

Junhe.

¿Qué hacía en Tailandia? Había pasado mucho tiempo desde el incidente, nunca pensé que me lo podría encontrar en este país. Maldije internamente y temí por el niño.

–Junhe por favor vete –pedí con molestia– mi hijo está aquí.

Su agarre se aflojó, volteé para verlo y estaba peor que antes. Su rostro tenía ojeras inmensas, sus ojos eran tan opacos que parecían grises y su piel se veía extremadamente seca. ¿Qué demonios le pasó?

–Así que tienes un hijo –dijo con burla– ¿quién es el idiota que logró embarazarte?

Detuve mi lengua antes de hablar, no podía decirle que estaba con mi guardaespaldas así que opté por callarme y salir de ahí.

–Ven Leo –llamé con urgencia– Tenemos que regresar a casa.

Subí al niño en el carrito y emprendí mi huida de ese lugar, después de tanto tiempo seguía sintiendo la incomodidad al estar cerca de él.

–¡Te VOLVERÉ A VER! –vociferó Tyrone con una risa–

–Jódete imbécil. –hablé entre dientes–

LISA POV

Llegamos a Seúl de noche, Luca seguía dormido en la parte de atrás y Bam Bam ya estaba cansado de conducir.

–Deberíamos ir a descansar –opiné al verlo bostezar–

–Ya estamos cerca del hotel...

Asentí y realicé las últimas llamadas a mi abogado con respecto a Luca. Pude conseguir sus papeles de adopción y unos nuevos que nos harían los tutores provisionales hasta que realicemos la prueba de ADN.

–Llegamos, quiero dormir todo un día –bromeó Bam Bam–

Reí ante su ocurrencia y salí del auto para luego recoger nuestras llaves. Él llevaba en brazos a nuestro hijo mientras que yo guiaba hasta los cuartos. El nuestro era uno espacioso muy bonito, con vista a la ciudad y una decoración súper moderna pero había un problema, solo eran dos camas.

–Bam, solo hay dos camas...

Antes de poder seguir reclamándole, él ya había dejado a Luca en la cama más pequeña. Se veía muy tierno durmiendo, sentí mi corazón saltar de alegría al tenerlo conmigo.

–Fueron 12 años Lisa... –mi ex tenía la vista en nuestro hijo y su voz sonaba melancólica– 12 largos años donde nunca disfruté de mi familia, ahora que la tengo conmigo quiero disfrutarla.

Sentí un nudo en mi garganta, yo ya tenía una familia. No podía traicionar a Rosé que me esperó por tanto tiempo por lo de Jennie, también estaba Leo, no puedo dejarlo. Respiré hondo y asentí sin decir más.

–Descansa Bam Bam...

Dejó un beso en mi frente y se acomodó en la cama, su chaqueta y zapatos quedaron tirados en el suelo mientras yo acomodaba a nuestro hijo, lo dejé en pantalón y polo para que pudiera descansar mejor.

–Buenas noches hijo...