Guardaespaldas Manoban | Chaelisa

Capítulo 66

Lisa POV:

Nunca antes había extrañado trabajar en la oficina como hoy. Quería estar leyendo contratos y órdenes de compra en vez de esperar mi turno con la psiquiatra Shin. Estaba nerviosa, mis manos sudaban y me sentía intranquila. Tenía mucho tiempo de ayuda psicológica con Johnson, ya me conocía y agradecía no tener que volver a explicar ciertas cosas que no quería recordar pero ahora tenía a una nueva persona que conocería todo mi infierno. Así él le haya dado todo mi historial seguro ella me hará preguntas, querrá saber ciertas cosas y no siento estar lista para volver a contarlas.

–Amor tranquila, respira.

Sonreí al ver a Rosé a mi lado. Ella había accedido a venir conmigo, sus toques me regresaban a la realidad y me hacían sentir segura. Si estaba haciendo esto era porque quería estar bien, si yo estaba bien mi familia lo estaría.

–Me siento muy nerviosa, creo que tendré un ataque de ansiedad ahora mismo.

–Respira conmigo, sabes que estoy aquí. Tu hijo y yo estamos contigo ahora.

Me llené de tanto amor al escucharla, por un momento dejé de lado todos los pensamientos que tenía y pensé en ella. Había superado la traición de su mejor amiga, había superado la muerte de sus padres, supero un ataque por parte de un idiota y ahora estaba a mi lado ayudándome. Sin duda era la mujer ideal para mí.

–Te amo. Pero demasiado.

Vi como ella sonreía, ¿hace cuánto que no le decía lo mucho que la amaba? Aquella carita me hacía sentir bien, segura y sobre todo me llenaba de paz. Le di un beso sin pensarlo, sentí como ella me tomaba del rostro pidiendo que no me separe, no quería hacerlo pero la voz femenina de la asistente nos cortó el momento.

–Disculpen, la doctora Shin las espera en su oficina.

Ambas asentimos y nos dirigimos al lugar. Sostuve su mano en todo momento, necesitaba la fortaleza para volver a enfrentarme a mi mayor miedo. Recordar.

–Hola, ¿Cómo están? Soy la doctora Shin Ryujin.

–Mucho gusto, soy Rosé. Esposa de Lisa.

Ambas mujeres sonrieron, yo me quedé en blanco por unos segundos. Sentí como Rosie me daba un apretón en el brazo, un suave "estoy contigo" pero a la vez "saluda, no te quedes parada".

–Hola, Lisa Manoban. Soy paciente del doctor Thomas Johnson.

–Un buen amigo mío, ya me explico todo el caso y antes de comenzar quiero decirte que este es un lugar seguro. Estoy aquí para ayudarte.

Asentí. Tomamos asiento y no dejé la mano de Rosé en ningún momento.

*

No sé cuánto tiempo estuve en la oficina de la doctora pero fue fácil hablar con ella. No hizo preguntas directas de lo que me había pasado, solo de mi situación actual y como me sentía con ello. Al final me diagnosticaron con depresión, ansiedad y TEPT (trastorno de estrés postraumático). También me pidió que dejara de beber tanto, no quería terminar como una alcohólica. Me llegó a recetar medicinas para combatir y aunque no estaba segura de tomarlas, tenía que hacerlo. Salimos del recinto y fuimos por esas medicinas.

–¿Crees que me debiliten mucho? No quiero ser un zombie.

–Lili, no lo serás. La doctora dijo que primero lo intentes por las noches, si te va muy mal pues volvemos y pedimos un cambio de medicamento.

–Lo sé, solo que... no lo sé Rosie, investigue sobre estos medicamentos y casi siempre te vuelven más lento de lo normal. Yo quiero ser así, quiero estar bien para los niños, para ti y para nuestro hijo que viene en camino.