Capítulo 29

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PARK POV:

Necesitaba hablar con el hijo de Manoban, quería tener información sobre ellos para poder dejar a Rosé en buenas manos, nunca me perdonaría perderla.

–Leandro –llamé al niño que jugaba con una mariposa– ven campeón.

Era un niño muy bien educado y tierno, se despidió de la mariposa alegando que volvería para jugar con ella. Tenía el corazón bondadoso de Lisa y su madre.

–Dígame –era como un rayo de luz, sonriente–

–Quiero que me platiques de tu mami –me senté en un banco blanco y le di la señal para que hiciera lo mismo– ¿Cómo era ella?

–Ella falleció cuando tenía 4 años, no la recuerdo mucho –contestó pensativo– pero mi mamá dice que me quería mucho y que se puso muy triste cuando se enteró de su cáncer.

Oír a un niño de 7 años hablando con tanta tranquilidad de la muerte de su madre es algo digno de admirar pues lo toma con madurez, sabiendo que es un ciclo de la vida. Me sorprendí de ese dato pues lo desconocía, ahora entiendo porque sus abuelos siempre la cuidaban tanto. ¿Desde cuándo lo sabía?

–¿Conocías la historia de tu mami y mi hija? –Pregunté con interés–

–Mamá dice que conoció a mami en su casa –respondió con una sonrisa– gracias a su hija pudo conocer a mi mami y así nací yo.

Leandro no dejaba de sorprenderme, Lisa había hecho un excelente trabajo criando a su hijo.

–Te contaré la historia de tu mami y mi hija... –respondí sonriente como si contará un secreto–

LISA POV:

No podía creer lo que tenía en mis manos, era una carta de Roseanne confesando que era Chaeyoung, confesando su amor por mí y en el reverso estaba la letra que más amaba en el mundo, de la mujer que más amé, Jennie.

–¿Esto es real? –pregunte confundida sin dejar de verla–

–La escribí antes de salir con mi padre, ¿recuerdas? –Fijé mi vista en Roseanne tratando de recordar– Mi ex prometido estaba aquí y mi padre solicitó que te retiraras, fuiste al parque cercano para poder verte con Chaeyoung –suspiró melancólica– yo mande a Jennie con esa carta pero nunca te la entrego.

Todo concordaba, la insistencia de Jennie en irnos y vivir nuestra historia, para que Roseanne no la desmintiera. El "empezar de cero" con nuestras vidas y borrando nuestro pasado, todo para que no nos encuentre.

–¿Intentaste buscarnos? –Pregunte cerrando los ojos–

–Estuve 1 año buscándolas, estaba dolida pero luego te deje ir –se veía triste– acepté la traición y ya no seguí buscándote.

–Yo me prometí que el día que conociera a Chae dejaría mi trabajo de guardaespaldas para seguir mi sueño –fije mi mirada en Roseanne– y eso hice pero con la persona equivocada.

–¿Te arrepientes de la vida que construiste? –su voz era un susurro delicado–

–No –mi respuesta fue rotunda– a pesar de haber sido engañadas, no me arrepiento de lo que construí con Jennie –sonreí melancólica– ella me amó y yo a ella, me dio un hijo precioso y me ayudó a seguir mis sueños. Fue una buena esposa –los recuerdos invadieron mi mente–

El silencio se instaló entre nosotras, quizás el hablar de Jennie frente a Roseanne después de su traición no era lo mejor que podía hacer y menos elogiando nuestra vida. Traté de compensar lo que dije pero ella me detuvo.

–Se nota que la amaste mucho –su voz era ronca–

–Lo hice, porque pensé que era Chae –respiré hondo– siempre amaré a Chae...

Rosé levantó la mirada sorprendida, sus ojos chocolate revelaban emoción y cariño. Al fin podía llamarlo por su nombre de pila, ya no necesitaba ser formal. Quería que se sintiera amada como yo me sentí hace 8 años.

–Lisa...

–Si tú eres Chaeyoung entonces eres mi verdadero amor, Jennie fue una excelente compañera pero ella no era mi Chae –me acerque a ella tomando sus manos entre las mías– tú lo eres Rosé y te pido perdón por no darme cuenta de tus sentimientos.

Rosé apretó nuestra unión y junto nuestras frentes, nuestra respiración se volvía pesada y las ganas de volver a besarla sabiendo que ella era la que comprendía cada una de las cicatrices de mi vida estaban presentes.

–No te detengas ahora Manoban –susurro con una sonrisa–

–No lo haré señorita Park –respondí jugando–

Sus labios eran tan suaves, nuestro ritmo era pasional como nunca antes. Este beso no se comparaba con el de hace 8 años, este beso transmitía la necesidad de tenernos en cuerpo y alma. Estaba besando al amor de mi vida, al verdadero amor de mi vida.
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Para no dejar un sabor amargo, algo bonito<3

Guardaespaldas Manoban | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora