Cap. 3 - Miedo

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ARADIA:

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ARADIA:

Cuando llegue a mi departamento pude respirar tranquila, ahora si estoy segura que alguien me seguia.

Me tiré en la cama, dormí con la ropa puesta.

El sol comenzó a entrar por la ventana, maldije para mis adentros pero finalmente me levanté.

Fui al baño, me aliste y después salí rumbo a la cocina para desayunar algo, revise mi celular, tenía muchos mensajes y llamadas de un número desconocido.

Samuel Thompson

Como eran muchos decidí contestar, estaba escribiendo el mensaje cuando entró una llamada, vaya que es persistente.

Hola — respondi

Hola ¿Qué tal tu mañana? ¿Gustas salir a almorzar conmigo? — cuestionó

Debo ir al ensayo, está semana estaré muy ocupada, pero pasando el desfile podremos salir — lo persuadí

Está bien, te veo al rato en el ensayo — colgó

No sé que hacía ahí, no era modelo y en mi vida lo había visto, ignore eso, seguí con lo mío, salí rumbo al ensayo.

Los días pasaron normal, hoy salimos temprano, estaba esperando mi taxi para ir a casa cuando un carro se estacionó justo frente a mi.

Me asuste, creí que quien me había seguido estos días se había animado a acercarse, pero no, vi que Samuel bajó del auto

¿Estás esperando taxi? Yo puedo llevarte — se ofreció

Si, ya lo pedi... — no se porque tenía nervios

Cancélalo, yo te llevo — abrió la puerta del copiloto para que subiera

Dudé, pero finalmente obedecí sin rechistar, el auto era bastante lindo, olía bien. Le dije la dirección de mi casa pero él me ignoró deliberadamente

Este no es el camino a mi casa — trataba de controlar mis nervios

Lo se, primero iremos a cenar — me miró

Eso me tranquilizó un poco, llegamos a un restaurante muy lindo, la comida estaba deliciosa aunque el precio era demasiado alto.

Cuéntame de ti — rompió el silencio

Soy demasiado simple — me encogí de hombros

Dime más — parecía interesado

Nací en California, mis padres murieron cuando yo iba a cumplir diez años, en un accidente automovilístico — sentí tristeza al recordarlo — cuando cumpli la mayoria de edad me mude a Francia para estudiar con el dinero que me dejaron y aquí estoy

Viviendo con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora