Cap. 63 - Culpa

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No podía dejar de sentirme culpable, Alex se enfermo por mi culpa, debí obedecer a Will y no sacarlo... pero hacía un sol tan lindo que no me imagine que podria hacerle daño.

Estamos esperando al pediatra del bebé, viene a los pocos minutos pero noto que mira a mi esposo con mala cara, aunque no se porque.

Mi hijo empezó con flujo nasal y un poco de tos, la fiebre le esta subiendo — empezó a hablar — hoy estuvo acostado en el jardín y creo que podria ser eso

Tranquilo, permítame revisarlo — me vio y luego se puso a revisar a mi hijo

Yo estaba ahi sin poder decir nada, quiza mi aspecto era horrible y por eso estaba desconcertado.

Es un resfriado, hizo bien en traerlo — habló después de terminar de auscultar al bebé — le daremos algo para evitar la fiebre y esta noche se quedará en observación

¿Fue porque lo saqué al jardín? — le pregunté

No, es un periodo muy corto para que se haya enfermado por estar en el jardin — explicó — quiza alguien estaba enfermo en su entorno y de ahi pesco el virus, a los niños les hace bien que les dé el sol, hoy había buen clima

Me miro con pena

Gracias — fue lo unico que salio de mi boca

En un momento los pasaran a una habitación y en unas horas vendré a ver como sigue, la enfermera le dará el medicamento — asintió levemente y salió

Finalmente pude respirar con tranquilidad, el doctor dijo que no había sido mi culpa. Me acerque a mi bebé y lo cargue, se que mientras esté recargado en mi pecho, está a salvo.

Perdon por reaccionar así — Will dejo un beso en mi cabeza — investigare quien fue el que contagió a Alexander

Es su primer resfriado de muchos, esto va a pasar siempre! Es un niño, le va a doler el estomago, se romperá algún hueso... no puedes tenerlo en una burbuja! — me aleje de el

Quisiera que eso fuera posible, los meteria a ambos en una burbuja para que nada les pasara — casi senti el arrepentimiento en sus palabras

Me duele cuando eres así, me acusas de querer hacerle daño a mi hijo — recalque las últimas palabras — jamas haria eso

Negué muchas veces, los recuerdos de mi madre en sus crisis llegaban a mi mente, mi papá escondiéndome de ella para que no me hiciera nada inundan mi cabeza cada que Will me acusa de algo como esto.

Un rato después nos pasaron a una habitación, deje a Alex en la cunita y fui al baño, ahi me di cuenta que mi aspecto era horrible. Tenía el rímel corrido y las marcas rojas de los dedos de Will se notaban en mi mejilla.

Viviendo con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora