Cap. 74 - Paper

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WILLIAM:

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WILLIAM:

Ha pasado dos semanas desde que Aradia se fue, estoy en la oficina, no tengo cabeza para nada pero debo hacerme cargo.

Señor, lo busca un abogado — escucho a la secretaría por el teléfono

No tengo tiempo para estupideces — la corto

Es el abogado de la señora Stud — dice temerosa

Quiero tirar todo, quiero encontrar a Aradia y ahorcarla con mis propias manos.

Qué pase — digo después de calmarme un poco

La puerta se abre, no hago el intento por levantarme o ser cortés.

Buenas tardes, soy Altair Stone, abogado de la señora Aradia Kleff — extiende su mano

Lo veo fijamente, estrecho su mano y le hago una seña para que se siente.

He venido a traerle los papeles de la demanda de divorcio y una carta que la señora me dio para usted — pone su portafolio encima de mi escritorio

No voy a firmar nada, pierde su tiempo — le aventé los papeles

Muy bien, se notificará al juzgado que se ha negado para poder iniciar el juicio — respondió muy amable — ¿La carta si la quiere o también me la llevo?

Démela — dije tratando de contener la incertidumbre

Asintió levemente y me dio la carta.

Con su permiso— guardó todo en su maletín y salió

Tengo el sobre entre mis dedos, no sé si deba leer la carta, decido seguir con los pendientes del trabajo, tomo unos cuantos tragos pero no me concentro.

Agarro mis cosas, necesito salir de aquí.

Dejé todo listo para las próximas semanas, no me molesten — subí al elevador

Llegué al estacionamiento y ordené que me llevaran al departamento, de nuevo estaba Rachel ahí. Dejé que me siguiera, subimos juntos sin decir una sola palabra.

Fui al estudio para guardar la carta, ahora no estaba preparado para leer lo que sea que Aradia escribió.

No se cuanto tiempo pasó, me he perdido, no sé en que día vivo, solo estoy bebiendo y drogandome. Voy cayendo en un bucle, aleje a todos de mi, Aradia y mi hijo están quien sabe donde, Clemencia viene a verme de vez en cuando.

Will! — escucho la maldita voz de Rachel

No respondí, quizá sino me encuentra se largue, debo decirle a Trevor que ya no le permita la entrada.

Aqui estas — entra al estudio

Lárgate — le grito

Pero cariño... — empieza a hablar

Viviendo con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora