[COMPLETADA]
El es un hombre solitario a causa de sus traumas y malos tratos, en busca de una mujer que esté a su lado, a pesar de los secretos.
Los viejos amores y las deudas serán clave en esta historia.
Siempre obtiene lo que quiere, o al menos...
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ARADIA:
Todo estaba resultando bien, se me ocurrió llevarle el almuerzo al estudio, quizá ahí podía tener acceso a un teléfono o a la computadora.
—Clemencia — dije cuando entre a la cocina
Tome unas uvas y las lleve a mi boca
—¿Mi niña, estas feliz? — me miró con curiosidad
—Creo que tenías razón y él no es tan malo después de todo — me encogí de hombros— ¿Qué hay de almorzar?
Me dijo lo que hizo de almuerzo, una de las chicas de servicio entró, solo la miré, notaba el miedo en sus ojos.
—¿Puedo llevarle el almuerzo a Will? — le pregunté
—Claro que sí — sonrió
Me ayudó a poner todo en una bandeja muy bonita, caminé hacia su estudio, toque pero no obtuve respuesta así que respire profundo y entre.
Me miró atentamente, como si fuera su persona favorita.
—Tengo que colgar, te prometo que pronto te visitaré — dijo eso mientras me sonreía
Se despidió y colgó
Dejó el teléfono en uno de los cajones, pero le puso llave.
—¿Qué es esto? — me preguntó cuando dejé la bandeja en su escritorio
—Tienes que almorzar — me encogí de hombros
—Muchas gracias— beso mi mano
Otra vez esa extraña sensación se apoderaba de mi, debo ser objetiva, engañarlo al punto que pueda salir de aquí.
Me jalo un poco hasta que quedé sentada en sus piernas, podía notar el estrés en su mirada.
—¿Me das un beso? - me miró
Solo me acerque, el intensifico el beso, todo era demasiado excitante, me aferre a su cuello, apretaba mis piernas que rogaban porque las abriera cuando su mano rozó mi centro.
Pero no debía permitirme esas sensaciones, lentamente me separé de él.
—Te dejó trabajar— pretendía salir de su estudio
—Hay suficiente comida para ambos, almuerza conmigo — me tomó de la mano
Tomó la bandeja para caminar a la pequeña sala que hay en el estudio, la puso en la mesita de centro.
—Ven aquí — palmeó su pierna
Tuve que obedecer
Me senté en su regazo, tomó un poco de comida y me dio en la boca.
