[COMPLETADA]
El es un hombre solitario a causa de sus traumas y malos tratos, en busca de una mujer que esté a su lado, a pesar de los secretos.
Los viejos amores y las deudas serán clave en esta historia.
Siempre obtiene lo que quiere, o al menos...
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WILLAM:
Han pasado cinco meses, en el cumpleaños de Alexander estuvimos de mejor humor, lo festejamos con la gente cercana. Tal como yo queria, Aradia se embarazo, tiene cuatro meses de embarazo.
—Hoy tengo cita con el ginecólogo — me dice Aradia
Aun me guarda un poco de recelo por lo del embarazo y por cambiar de doctor, pero necesitaba un medico de mi entera confianza.
—Ya lo se, hoy nos dirán que es — tome su cara entre mis manos para besarla
Correspondió mi beso, ninguno de los dos se resiste a lo que sentimos, por muy enojados que estemos.
Por la tarde estamos llegando al consultorio del doctor Ortiz, nos hace pasar y le indica a Aradia donde cambiarse para hacerle la ecografía.
—Muy bien, hoy veremos que lleva en su pancita — dice animado — ¿Alguna preferencia?
Nos mira a ambos
—Niño — respondo de inmediato
—Lo que sea, mientras este bien — dice Aradia
—Bueno, pues veamos — comienza con la eco
Mueve el aparatejo, el bebé no deja de moverse y le cuesta trabajo ver.
—Es una niña! — dice feliz — Miren, costo trabajo pero es muy claro que es una niña
—Revise bien — le digo en un tono alto
—No hay dudas, es una niña — responde
—Que felicidad! Es una niña! — Aradia está emocionada
Pero no puedo dejar de sentir decepcion, amo a esa bebé, pero ansiaba que fuera niño.
Salimos del consultorio sin decir nada, tamborileaba los dedos en mi pierna, tengo ansiedad, no traigo nada conmigo así que debo esperar a llegar a casa.
—Ahora vengo — le digo a Aradia cuando está por contarle a Clemencia que será niña
Busco en la cajita que tengo en el mueble del baño y que Jason se encarga de llenar, preparo todo y me inyecto.
Como puedo salgo del baño y me tiro en la cama, todo da vueltas, los sonidos se vuelven lejanos, no soy consciente de mis movimientos.
—Will, es hora de cenar — Aradia me mueve
No le respondo, no puedo hacerlo, el cuerpo no me responde. Estoy adormecido, trato de mover mis dedos pero no creo lograrlo.
—Will — Aradia sigue moviéndome con desesperación — Clemencia!
No puedo verla, pero noto el temor en su voz.
—¿Qué pasa? — escucho que Clemencia habla
—No reacciona, no puedo moverlo — la voz de Aradia tiembla
