Cap. 47 - Enojo

195 36 75
                                    

ARADIA:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ARADIA:

Las semanas pasan, los dolores de Will no han disminuido ni con la dichosa terapia, trato de no tener celos, pero ella es muy bonita.

¿Cuando me van a dar de alta? Me quiero ir a mi casa! — Will estaba gritando

—Mañana podrá irse a su casa — dijo el doctor James con toda la calma que a mi esposo le faltaba

Ya podía mover las piernas y estar sentado por lapsos considerables de tiempo.

Deme una receta para los sedantes, sino me voy a morir del dolor — ordeno

Esos son opioides, ha estado mucho tiempo con ellos y no se los puedo dar sino hay alguien que los suministre correctamente — le explicó

Me importa una mierda, es lo único que me quita el dolor — cada vez alzaba mas la voz

El doctor negó varias veces, salió sin decir mas.

—¿Cree que no puedo conseguir la medicina? — Will se reía como si estuviera loco — Dame mi celular!

No, el doctor dijo que no era bueno que los tomarás — me aleje un poco

A ti no te esta matando este maldito dolor! — lo desconocia cada vez mas

Mañana iremos a casa, todo estará bien, cada vez puedes moverte mas — traté de animarlo

Dije que me des el puto celular! — grito

Obedecí, le di el teléfono.

Soy yo — dijo en ese tono que odio — necesito que me consigas Oxicodona... inyectable... mañana mando a Trevor

Colgó

No dije nada, fui a sacar su ropa de la maleta, si hacia coraje le haría daño a mi bebé.

Háblale a la enfermera — dijo de mala manera

¿Para que? — después de preguntar me arrepentí

Haces preguntas tan estúpidas! ¿Para que mierda va a ser? Para que me inyecte! — grito

Te estas haciendo adicto a ese medicamento — negué varias veces

—Ojala hubieras sido tú quien esté en esta cama — dijo bajito pero lo escuche

Que rápido cambian las cosas — me reí con ironía — hace un par de semanas decías lo contrario

Llama a la enfermera y cállate la puta boca — volteo la cara

Vendré mañana para que nos vayamos a casa — dije cuando ya tenía el pomo de la puerta en la mano

Viviendo con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora