Cap. 8 -Trato

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ARADIA:

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ARADIA:

No se cuantos días llevo aquí, solo me desatan cuando debo ir al baño, me siento débil, tengo sed, mis piernas y brazos duelen.

Traigo el desayuno — escucho a Clemencia entrar

Un rayo de luz se hace presente, después enciende la luz, me ciega por un momento pero es soportable.

No tengo hambre — volteo la cara cuando intenta darme en la boca

Debes comer — intenta nuevamente

No quiero — me niego

¿Te quieres morir? — me pregunta

Si... — confirmo — después de ver lo que me espera, creo que es mejor morirme ahora

Siento un nudo en la garganta

William solo necesita alguien que lo ame — la escuchó decir

Nadie va a amarlo a la fuerza — las lágrimas se arremolinaban en mis ojos

Solo inténtalo, debes entender que hay dos maneras de salir de aquí — me aconseja — haciendo lo que él quiere o muriéndote y eso no lo va a permitir

Me quiero morir — lloro sin consuelo

Tranquila, todo estará bien si obedeces — siento que acaricia mi cabello

No sé que hacía esta dulce mujer trabajando para este monstruo.

No sé que hacía esta dulce mujer trabajando para este monstruo

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WILLIAM:

Estoy en el puerto, desde aquí debería haber salido el cargamento, pero ahora resulta que no me lo puedo ni llevar porque es la ruta de Marc.

Jefe, debe reunirse con Drysdale — dice Trevor — o no permitirá que nos llevemos la mercancía

Llevamos dos días de atraso en la entrega, debo hacer una tregua con Marc para poder trabajar de manera normal.

Viviendo con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora