Cap. 57 - Fiesta

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WILLIAM:

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WILLIAM:

Llegó el día de la fiesta, todo estaba listo para la reunión que le pedí a Aradia que organizara. Invitamos a la mayoría de las personas importantes del círculo de amigos y socios.

Estas hermosa! — le digo cuando sale del vestidor

Gracias! — amo como se ruboriza con mis halagos

Bebé decidió que hoy sería un buen dia para asomarse —me acerque a ella

Lo sé, me gusta que se note — puso su mano encima de la mía

Ya me urge que estos meses pasen para que esté con nosotros — la mire

Muy pronto — sonrio

—Vamos, debemos recibir a los invitados — puse mi brazo para que lo tomara

Ambos bajamos, estaban las mesas con los bocadillos, los meseros listos para atender a la gente y todo me parecía perfecto.

Se me olvido algo , ahora vengo — deje a Aradia en medio de las escaleras y subí

Ya hacía tiempo comenzamos a dormir en donde siempre debimos hacerlo. Entre al baño y me puse una inyeccion, ya cada dia era menos el dolor de espalda.

Pero seguia necesitando la medicina.

Baje casi corriendo, me sentía renovado y me pare al lado de mi esposa.

Los invitados comenzaron a llegar, los saludamos a todos con la mayor cortesía, Aradia parecía cómoda, como si hubiera hecho esto siempre.

—Estas bellisima! — Layla la elogio

Todos lo hicieron, hoy era evidente que esta embarazada y aun con disimulo lo comentaron.

Los Craig también llegaron, creo que Aradia comenzaba a ignorar a Rachel, pero tuvimos suerte de que ella no se presentara.

Muchas felicidades! — Randall me abrazo — Yo mejor que nadie entiendo el orgullo que se siente tener un heredero digno, el mismo que sintió Robert cuando te dejo a cargo

Gracias — dije con sinceridad

Yo ya sabia, pero no tuve oportunidad de felicitarte — añadió Douglas

¿Ya sabías? — mire a Aradia

El dia que fui a invitarte a mi cumpleaños pude notarlo y Aradia me lo confirmo — me explicaba

Solo sonrei

La reunión continuó con normalidad, todos se divertían, platicaban, nos felicitaban por el matrimonio y por el bebé.

Por fin tendría a mi heredero, a mi pequeño Robert.

Me tome varias copas, muchas para ser preciso, no se si es por el medicamento, pero me hacia sentir muy bien. Después de algunas horas, la gente comenzó a despedirse.

Viviendo con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora