[COMPLETADA]
El es un hombre solitario a causa de sus traumas y malos tratos, en busca de una mujer que esté a su lado, a pesar de los secretos.
Los viejos amores y las deudas serán clave en esta historia.
Siempre obtiene lo que quiere, o al menos...
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WILLIAM:
Hoy finalmente salgo de esta maldita clínica, lo único que necesito es ir al lado de mi mujer y mi hijo.
No puedo estar mas tiempo lejos de ellos.
Es mentirme a mi mismo el decir que no quería que ellos estuvieran esperándome, pero en cuanto puse un pie en la recepción, me di cuenta que no era así.
Solo estaba mi nana, me vio y sus ojos se llenaron de lágrimas, la abracé para después salir juntos de este maldito lugar.
Trevor y Jason estaban esperándonos afuera, me saludaron y después subimos a la camioneta.
—Vamos al departamento — ordené
Jason venia manejando y solo asintió, comenzó a manejar rumbo al departamento. Hoy quiero dormir y ya mañana iré en busca de mi mujer y mi hijo.
—¿Seguro que vas a estar bien si te quedas solo? — Clemencia me preguntó
—Estaré bien, necesito dormir, recuperar fuerzas para lo que viene — sonreí
Trevor llevó a Clemencia a su casa, yo subí al departamento, todo estaba perfectamente arreglado, como si nada hubiera pasado. Me tiré en la cama, casi de inmediato me quedé dormido, hace meses que no duermo bien.
Cuando los primeros rayos de luz comenzaron a entrar por la ventana me desperté, llamé a Jason que vino a los pocos minutos.
—Jefe — se paró delante de mi
—Llama para que preparen el jet, vamos a ir a California — ordené
—¿Hoy? — cuestionó
—Si, hoy! En dos horas salimos — me levanté
Fui al baño para alistarme, tenía crecida la barba y quiero verme bien para encontrarme con mi esposa. Tome un café y baje al estacionamiento para poder llegar al hangar.
No hay otro lugar donde pueda estar, ella piensa que ahi no se me ocurriría buscarla, pero no sabe que yo ya he estado en esa casa.
—Esperamos llegar a California a las nueve de la noche, son casi doce horas de vuelo — me informa Trevor
—Esta bien, tráiganme algo de desayunar — me acomodé en el asiento
Desayuné, pero ese hueco en el estomago seguia estando presente, tengo un mal presentimiento sobre volver a esa casa.
Hasta ahora Aradia no me recuerda, pero quiza estando en una situacion similar recuerde todo. Si eso pasa y los recuerdos vuelven a su memoria, estoy perdido.
Me dormí un rato, las horas se me hacían eternas para llegar, lo único que necesito ahora es abrazarla y no soltarla jamás.
—Póngase el cinturón, estamos a punto de aterrizar — Trevor siempre al pendiente de todo
