Cap. 82 - Hablemos

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ARADIA:

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En cuanto regresé al cuarto noté que William no estaba, me fijé en la cuna y mi hijo tampoco se encontraba ahi. El miedo y la desesperacion me invadian, se llevó a mi hijo, me engaño... se lo llevó.

Baje corriendo, no se donde dejé mi celular, debía llamar a Douglas, solo el puede ayudarme.

¿Qué te pasa? ¿Estas bien? — escuché a William

Mami! — Alex caminó hacia a mi

Puse una mano en mi pecho y me senté en el piso, el estaba saliendo de la cocina detrás de Alex.

Yo... — comencé a llorar — yo... crei que tu...

¿Que yo que? — su voz se endureció — ¿Creíste que me había llevado a nuestro hijo?

Tape mi cara con las manos, me moría de la vergüenza.

Jamas haria algo asi, solo baje porque el comenzó a incomodarse — me explicó

Lo siento — limpie mis lagrimas

Vamos a arriba, debemos hablar — extendió su mano

La tomé y me levanté, juntos subimos a la habitación, puso a Alex en su cuna, yo fui a terminar de bañarme y cuando salí, el estaba sentado en la cama.

¿Entonces? — cuestioné cuando me senté a su lado

¿Qué haremos? — me regreso la pregunta — Ya no estamos solos, tenemos un hijo en que pensar

Lo se, pero no me gusta la presión que estas ejerciendo en mi — susurré

No te estoy presionando, solo quiero una respuesta — sobó el puente de su nariz — no podemos vivir así

¿Qué es lo que quieres? ¿Qué ahora mismo empaque y me vaya contigo? — le pregunté

Eso estaría bien — volteó a verme

No puedes venir a exigir algo asi, despues de todo lo que hiciste — trataba de encontrar las palabras precisas

¿Crees que no lo se? — apretó los dientes — Me voy a odiar toda mi vida por eso

Vuelve a Londres, yo... voy a pensar las cosas y te llamaré cuando decida que es lo que haré — le sugeri

¿No te vas a ir a otro lugar o vas a volver a esconderte? — me miró

Te prometo que estaré aquí — confirmé

¿Cuánto tiempo necesitas? — preguntó cuando nuestras miradas se encontraron

El tiempo que sea necesario... pero antes necesito preguntarte algo

Sabes que puedes preguntarme lo que quieras — acomodó mi cabello

Viviendo con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora