SOLO ES AGRADECIMIENTO
Masón Greco
Lo peor de estar en esta oficina es tener que revisar todo el papeleo que los ineptos de los abogados me hacen firmar, por eso necesito acabar con esto lo antes posible, yo no nací para estar trabajando en estas miseras condiciones, no por nada soy billonario, pero mi forma de serlo es la menos correcta no nací para seguir órdenes, si no, para que sigan las mías, aunque sea el jefe en esta maldita firma no me sirve de nada si tengo gente que debe darme órdenes, en cuanto antes logre lo que quiero mejor. Tocan la puerta de mi despacho.
— Adelante — entra mi secretaria vistiendo ese atuendo amarillento que la hace ver vieja.
— Buenos días, Sr. Greco, ya están todos los abogados en la sala de juntas — juega con sus manos nerviosa.
— De acuerdo, en un momento voy — asiente y sale de mi despacho, me coloco de pie emprendiendo camino hacia la dichosa junta.
El pasillo que debo recorrer es largo, pero desde a pocos metros se puede ver la mesa en la cual los empleados de mierda ya están sentados, ya que es completamente de cristal. Abro la puerta y todos voltean a verme, la mesa es rectangular con 7 sillas, tres a la derecha y tres a la izquierda y en la cabeza se encontraba la mía, mi vista recorre a todos deteniéndose en ella.
Utilizaba un vestido negro como de costumbre, pero este resaltaba sus pechos sin perder la elegancia en ella, sus carnosos labios maquillados color rojo, su mirada fría como un glasear y su postura firme la volvían en la perdición de cualquier hombre.
— Buenos días, abogados — corresponden a mi saludo — organicé esta junta para informales que la eficacia que han establecido en la resolución de los últimos casos ha sido favorable para la firma — mi mirada viaja por todos los presentes — dado que bajo el mandato de la antigua jefa estuvieron perdiendo bastantes casos, acto que daña la reputación y por su puesto la economía de la empresa, debido a esto, se les otorgará un aumento a su salario por su trabajo.
— Es un placer saber que nuestro trabajo es visto y compensado — alardea un imbécil que se la da con aires de superioridad.
— Un placer para la firma de tenerlos como abogados — debo presentar el papel de jefe orgulloso.
— ¿Y se puede saber de cuánto es ese aumento? — malditos, ambiciosos, no les basta con que su trabajo es una mierda y quieren más de lo que ganan, como si supieran lo que hacen, soy más abogado yo que ellos.
— Cuando reciban su siguiente pago podrán ver a cuánto aumento — que se jodan.
De quien espero una respuesta o pregunta no se inmuta a hacerlo, solo asiente y observa detenidamente, ¿qué carajos le pasa?, actúa como si no pasara nada.
— Eso sería todo por el día de hoy — asienten colocándose de pie y claro que a mí nadie me ignora — Srta. Dorenty, a mi oficina — no espero a que conteste, salgo de la sala y me encamino a mi despacho, necesito privacidad.
Entro y tomo asiento en mi silla, no sé qué carajos le pasa y tampoco que carajos me pasa a mí, pero necesito de su insoportable presencia, espero a que toque la puerta, pero no hay nada, ningún toque ni sonido, presiono el botón que llama a mi secretaria. Toca la puerta.
— ¡Adelante! — mi furia se está aproximando.
— Necesita algo, Sr. Greco — se queda parada en la puerta, la inútil.
— ¿Dónde está la Srta. Dorenty? — está colmando mi paciencia.
— Tengo entendido que al finalizar la junta se tuvo que retirar, dado que tenía un asunto que resolver — no sé por qué habla con nerviosismo, ¿pero asunto?, ya conozco sus malditos asuntos.
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ᴛᴏᴅᴀ ᴍÍᴀ ʏ ᴛᴏᴅᴏ ᴛᴜʏᴏ
RandomIndra Dorenty es una abogada penalista, que gracias a un caso su vida tendrá un cambio, pero no uno desconocido para ella, si no que ese cambio la llevará a viejos tiempos. Su jefe, que al parecer es un Mafioso, será la razón por la que ella deba ca...