CAPÍTULO 23

7.4K 367 27
                                    

Feliz San Valentín Mis Preciosos Idiotas, Aquí les dejo este regalito, yo me les retiro, disfruten.

Sí QUIERO

Indra Dorenty

Para ser honesta, jamás contemplé la idea de estar con alguien más, siempre supuse que Leo seria el hombre con quien pasara el resto de mis días, no es como si lo que sea que suceda con Masón tenga algún término congruente, pero es obvio que hay algo, la razón por la que no accedí a mudarme a su casa, es porque sé que se arrepentirá, se está dejando llevar por lo que hacemos, está mezclando placer con emociones que tal vez él cree sentir, yo sé lo que siento, y si decidí acabar mi relación con Leo, es porque definitivamente, siento algo por Masón, soy consciente que las palabras, te quiero, salieron de mí boca, pero no me arrepiento de haberlas dicho.

— Hasta que se te da la gana de venir a verme, eres un desgraciado — mi padre le reclama con diversión a Masón, se pone de pie, con la ayuda de mi hermano.

— Dejaba lo mejor para el final — se acerca a darle un abrazo a mi padre, al parecer se llevan demasiado bien, y yo, ni enterada, supongo que no siempre puedo saberlo todo.

— Seguramente te andaré creyendo — ambos sonríen, jamás se había mostrado tan alegre con Leo, supongo que tiene favoritismo.

— Me voy unos años, y ya estás más viejo — mi padre le da un golpe en el hombro.

— Respeta a tus mayores, serás muy adulto, pero te conozco desde tus épocas más indecentes— mi padre vuelve a tomar asiento.

— Y con el mismo temperamento, supongo que muchas cosas no cambiaron — ambos intercambian una mirada cómplice.

— Si ya terminaron de recordar viejos tiempos, que, por cierto, yo, ni enterada – suelto con reproche - quisiera almorzar — tomo asiento al costado de mi padre, frente a mí estaba Damián, y a mi izquierda se sienta Masón.

— ¿Madre no está en casa? — pregunta mi hermano.

— No, y ni me interesa saber dónde está — responde mi padre con su áspera voz, señal de que cambiemos de tema.

— ¿Qué sucede entre ustedes?, con más claridad, que no comprendo que título utilizar a su revoltijo — como siempre, el entrometido de mi hermano, al que le interesa saber qué sucede entre Masón y yo.

— Nada que te incumba — contesto a la par, y Masón solo sonríe.

— Escúchala, padre, lo grosera que es tu niñita consentida — es un llorón, aún no asimila que soy la favorita de nuestro padre.

— Deja a tu hermana, Damián — mi hermano rueda los ojos — pero, coincido con tu hermano, ¿Qué pasa entre ustedes? — olvidaba lo pesados que se ponen.

— Solo nos estamos conociendo — contesta Masón, agradezco que lo haya hecho.

— No sabía que así se le llamaban, al estar follando — casi me atraganto con mi propia saliva, será entrometido el maldito.

— Más respeto Damián, que no me interesa saber qué cosas hace tu hermana — quiero matarlo — si ellos dicen que se están conociendo, pues eso es.

— Mejor cambiemos de tema — contesto, tomo la copa de vino que me sirvieron, dándole un pequeño sorbo.

— ¿Cómo te va en tus negocios, Masón? — el personal empieza a colocar los platillos, acorde a su degustación.

— Muy bien, intento hacer lo mejor — padre deja su copa de agua sobre la mesa, después de beber, por órdenes del médico, no puede consumir alcohol.

ᴛᴏᴅᴀ ᴍÍᴀ ʏ ᴛᴏᴅᴏ ᴛᴜʏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora