EPÍLOGO

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20 años después

Indra Dorenty

Los años, al igual que las horas, transcurren tan deprisa, que es difícil acaparar todos los buenos momentos y disfrutarlos como si fuera la primera vez que los vives.

He aprendido a amar de un modo único a una mujer que se volvió mi mundo entero, a esa pequeña, demonio que llego a nuestras vidas sin saber que sería lo único que nos doblegaría sin una pizca de vacilación

Ser madre de Aradia Greco Dorenty, es la mejor parte de mi existir, dedicarle mi tiempo, cariño, sonrisas, caricias, besos y palabras, jamás han sido suficiente, jamás me ha bastado, el amor que siento por ella es algo que nunca podrán apagar.

— ¿Lista, mi pequeña? — el orgullo de madre me avasalla y las lágrimas brotan de mis ojos.

— ¿Te parece perfecto para la ocasión? — se detalla a través de su reflejo.

— Más que perfecto, mi pequeña — no miento, su belleza es incomparable y su hermosa figura detona una avidez irresistible.

— ¿Crees que así me tendrán respeto? — la inseguridad de sus palabras me hace tomar de su mano y girarla hacia mí.

— Deben tenértelo, vistas lo que, vistas, el respeto es la clave de que aun los dejes con vida — acaricio su delicada mejilla — ahora serás la BosVer, deben rendirte devoción y sumisión.

— Pero los líderes de las mafias no están de acuerdo con mi mandato — suspiro, aunque esta charla la hemos tenido mil veces, no deja de dudar de lo que es capaz de hacer.

— Mírame — levanta su mirada, impactándome con la esencia de ambos — no te debe importar la opinión u orden de alguien más, no dejes que sobrepasen tu poder, ellos no son nada a tu lado, ni siquiera son dignos de existir, pero lo hacen porque tú solo eres quien puede permitir que sigan viviendo — mi pecho se comprime cuando no desiste mi mirada, tal y como le enseñamos — así que saldrás y mostrarás porque eres quien toma el poder de la pirámide.

— Soy la BosVer y detono mucho poder — habla para ella mientras se ve en el espejo — Soy la BosVer y nadie puede hacerme dudar — sigue con la oración que ella misma determino como recordatorio de lo que es — Soy la BosVer y a cualquiera puedo matar.

Abre los ojos y me coloco junto a ella, deposito un beso sobre su hombro desnudo y acomodo su largo cabello. Toma de un labial, resaltando sus labios con un rojo carmesí.

— Este es un regalo que en su momento fue mío, pero ahora te pertenece — dejo caer el collar que porta el diamante negro, esa gota brillante que estuvo junto a mi cuello por mucho tiempo, pero ahora es momento de que lo porte la original BosVer por nacimiento.

— Este fue un regalo de padre — lo acaricia — esto es parte de su amor...

— Y ahora será tuyo, tú eres nuestro más grande amor, quien mejor que tú para portar una joya que detona tanta sensualidad, seguridad y belleza — vuelve su rostro hacia mí.

— Gracias, te prometo cuidar de él — suspiro profundo, para evitar llorar.

— No tengo duda de que lo harás — escaneo a mi pequeña, que a partir de ahora ya no será una niña de mamá — ahora, vayamos afuera para que todos se impresionen con lo hermosa que luces.

Tomo de su mano y abandonamos la habitación en la que nos encontrábamos, avanzamos por el largo pasillo que nos adentrara al sitio en donde yacen todos los miembros de las mafias.

Masón Greco

Los Veras abren la puerta del lugar dándole pase a mi mujer, la cual no deja de impresionarme con su angelical belleza, sus diamantes brillan por la felicidad del momento y avanza hacia mí. Vuelvo mi vista buscando a mi pequeña, demonio, y lo que observo es todo menos una pequeña.

Las miradas de los hombres recaen en la presencia de mi hija y los celos como el orgullo me avasallan jugando contra mis sentidos. Mi pequeña camina hacia el centro de la mesa y no puedo dejar de detallar a la mejor creación de mi vida.

Al igual que la madre, será una mujer que atacara egos, doblegará hombres y hará que rueguen por el simple acto de su cercanía. Su hermosura es genética, pura, y no dudo de que es la envidia de muchas mujeres.

— Caballero, les presento a la BosVer de la Vera, a mi primogénita y a la que rendirán su lealtad y sumisión — los líderes a duras penas acceden, y es que no tienen otra opción, porque o acatan sus órdenes o yo mismo me encargo de que no vuelvan a respirar el aire de esta vida.

— Soy Aradia Greco Dorenty, la nueva BosVer de la Vera — habla con su voz fría, inferior y egocéntrica.

— Es un placer servir para usted — habla uno de los miembros.

— Mi lema es simple — comienza a dirigirse hacia los líderes — si me mienten, mueren, si me traicionan, mueren, si me tocan, mueren, si me desobedecen, muren, y si me desafían, espero que sean capaces de mantener ese desafío, ¿Por qué si no? — les pregunta.

— Morimos... — sonríe complacida por la respuesta de todos los hombres.

— Veo que nos entendemos — no puedo dejar de detallar lo perfecta que luce con todo el poder — como primer acto — saca su arma y nadie se atreve a apuntarle — me veré en la obligación de acabar con un líder que acaba de traicionarme.

Las miradas de los hombres son mi mayor diversión y mi hija apunta hacia todos haciéndolos dudar de quién es el afortunado de perder la vida.

— Esto es para que a ninguno se le ocurra subestimar mi inteligencia — el apunte del arma se acentúa al líder japonés — lástima, tenías mucho potencial — jala del gatillo acabando con la patética vida del japonés — buenas noches a todos y que tengan linda velada — se gira hacia nosotros resguardando su pistola, nuestra conexión visual es incomparable y sonrió orgullosos de mi pequeña, demonio.




INEXORABLE

Próximamente...

El siguiente libro será sobre la hija de mis idiotas, el cual no tiene fecha de inicio de publicación pero estoy en ello, los que gusten esperar, gracias y los que no, muchas gracias por leer el anterior.

Les haré saber por aquí cuando comenzará el siguiente, pero si quieren fecha aproximada es de cómo dentro de 2 o 3 meses, en lo que deduzco como llevaré la trama.

BESITOS 😘

ATTE: DM🖤

ᴛᴏᴅᴀ ᴍÍᴀ ʏ ᴛᴏᴅᴏ ᴛᴜʏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora