ᴛᴏᴅᴀ ᴍÍᴀ ʏ ᴛᴏᴅᴏ ᴛᴜʏᴏ

CAPÍTULO 27

AMAR CON PASIÓN

Indra Dorenty

La mañana siguiente

Se informa por este medio televisivo, que dos de los miembros de la prestigiosa familia Silaw, han sido vilmente asesinados, todo esto fue obra de un clan mafioso, el cual ha mostrado tener el poder de acabar con quien le apetezca.

Lamentablemente no se ha podido llegar al origen de las personas involucradas, pero en nuestro poder está el nombre de ese clan, dado que no fueron muy sutiles al dar el mensaje, el cual acompañaba a los cuerpos que fueron atados boca abajo, y se encontraban depravadamente colgados y exhibidos en los edificios Silaw Mc.

La Vera, es de nuevo, la amenaza de la ciudadanía, en estos momentos la familia Silaw está de luto, mientras que las autoridades se encargarán de llegar al fondo de toda esta situación, para más informes siga viendo el noticiero...

— Todo el mérito se lo lleva usted, Mi Reina Negra — Masón enreda sus brazos en mi cintura, atrayéndome hacia él, dejando que mi espalda toque su fornido y duro pecho.

— Muchas gracias, Mi BosVer — sus labios recorren la curvatura de mi cuello, permitiendo que su caliente respiración roce ese punto débil.

— No sabes como me encanta que me digas, Mi BosVer — chupa mi lóbulo, logrando que una llamarada de excitación se inserte en mi intimidad.

— Y a mí me encanta decírtelo — se aferra a mi cintura con una violenta posesividad.

— Podría acostumbrarme a despertar así todos los días, contigo entre mis brazos y en la maldita cocina que nunca he pisado — sus últimas palabras hacen que suelte una carcajada, girándome hacia él, para poder presenciar esos divinos ojos.

— Pues deberías, porque ahora vivo contigo — su verde claro se enciende, demostrando lo mucho que le gustó mi respuesta.

— Y, aun así, jamás me cansaría de tenerte junto a mí — a veces su romanticismo me toma por sorpresa, pero es que, con él, no se sabe si es romanticismo seductor o del tierno y lindo.

— El sentimiento es mutuo, Mi BosVer — esboza una sonrisa de satisfacción, sus labios tocan los míos, rozando de una manera provocadora — ¿no piensas besarme? — le reprocho junto a sus labios, y eso fue suficiente, para que se apoderara de mi boca de forma desenfrenada, deseosa y lujuriosa.

— Buenos días, BosVer y Srta. Indra — saluda Tamara, la ayudante doméstica de Masón.

— Buenos días — correspondo a su saludo, ganándome un gruñido de desaprobación por parte de Masón, pero como no corresponder el saludo, si es una mujer muy amable, además, que cocina exquisito.

— ¿Quieren que les haga el desayuno? — nos pregunta con esa contagiosa sonrisa que siempre porta, no sé cómo es feliz, con los tratos malos que el idiota este le da.

— No, gracias, ya desayunamos — y por desayuno, me refiero a que Masón me despertó con un sexo mañanero, duro y salvaje, acompañado de chocolate, fresas, crema pastelera y un sinfín de cosas azucaradas, no es el mejor desayuno, pero basto para quedar satisfecha.

— Mejor ve a ordenar la habitación de Celeste, haré que la trasladen a casa — demanda mi querido precioso, a lo cual Tamara obedece, desapareciendo de nuestra vista.

— Gracias, idiota — la comisura de su labio se eleva de una manera coqueta — gracias por hacer esto por mí — rompe el espacio que nos separaba tomándome de las manos.

— No tienes nada que agradecerme, lo hago porque quiero, y quiero verte tranquila y feliz — lleva un mechón de cabello tras mi oreja, acunando mi mejilla de manera tierna.