Cunando tu ex es la mismísima ministra de mágia es complicado pasar página, aparecía en cada cartel, en todos los periódicos, incluso había aparecido como una diplomática inglesa en algunas reuniones de la Unión Europea, por lo que salía hasta en los medios muggles.
Yo lo estaba pasando fatal, había sido horroroso tener que llamar pra cancelar nuestro viaje de aniversario, pero fue todavía peor llamar a la agencia de adopción, lo había intentado varias veces, pero no era capaz de hacerlo, para mi ese niño ya era mi hijo, no podía abandonarlo.
Es por eso que al final acabé con una bebé en casa, mi pequeña Jane...
Me había cogido una baja en el trabajo, me pasaba el día cuidando de mi hija, que era una pequeña demonia, que se pasaba todo el día gateando por la casa, cogiendo todo lo que se quedaba a su alcance, no importaba lo que fuese y que si podía causar algún desastre lo hacía, sin importar lo que fuese.
Me planteé marcharme de Inglaterra, ahora que Jane y yo estábamos bien.... No quería que me doliese tanto ver a Hermione, pero lo hacía, y sabiendo que me la podía encontrar en cualquier lugar, que vivíamos en la misma ciudad y, sobre todo, que cuando volviese a trabajar, estaríamos gran parte del día en e mismo edificio.
Estaba cogiendo a Jane, intentando evitar que se comiese las pelusas del suelo que estaba recogiendo. Ella se revolvía entre mis brazos, pero yo la agarraba fuertemente.
El teléfono de la casa sonaba, seguramente fuese Harry, al que llevaba ignorando desde el día antes de mi aniversario. Harry había intentado venir a casa, mandarme patronum, cartas e incluso un Howler, pero nada había echo efecto. Durante los últimos días Harry había empezado a utilizar el teléfono muggle para contactar conmigo.
Decidí que no debía seguir escondiéndome, y cogí el teléfono, con cuidado para que Jane no se cayese de mis brazos.
—Estoy bien Harry, ya te llamaré....—dije cuando descolgué el teléfono.
Pero no pude continuar, pues la voz al otro lado de la línea me interrumpió.
—....T/N....— dijo una débil voz, casi a punto de llorar, o llorando; al otro lado del teléfono.
Sentí como me congelaba. Esperaba tener suficientes fuerzas como para no caerme al suelo, pues me temblaban las piernas. Me bajé hasta sentarme en el sofá. Jane aprovechó para salir de mis brazos y comenzar a saltar por el sofá.
—¿Qué quieres?—pregunté lo más seca que pude, intentando ocultar el gran nudo que había en mi garganta.
—Perdonam..—intentó disculparse Hermione, pero antes de que acabase la colgué.
Jane correteaba por los sofás, estuve toda la tarde jugando con ella, correteando por la casa, haciendo un fuerte de cojines... Estaba dándole la cena a Jane cuando sonó la puerta.
Estaba tan pendiente de que Jane no tirase el puré al suelo que no me paré a ver quien estaba al otro lado de la puerta y abrí.
Hermione estaba al otro lado de la puerta. Tenía una pinta verdaderamente horrorosa. Tenía unas grandes ojeras debajo de los ojos, su pelo parecía tener vida propia, estaba empapada por la lluvia y parecía que lo que llevaba puesto era un pijama.
No sé si fue por mi instinto materno o por el cariño que la había tenido, pero no la podía dejar en la calle, bajo la lluvia. La tomé por los hombros y la metí en casa rápidamente.
—¡Estás empapada! ¡Ye vas a resfriar!—la regañé observando su empapado pelo y ropa.
Ella no respondió. Estaba sorprendida, mirando algo detrás de mi, bueno, alguien.
Mientras Hermione se acercaba lentamente a la niña, que estaba sentada en la trona, le lancé un hechizo para secarla, lo que me faltaba era que también se pusiese mala Jane.
Hermione estaba emocionada, había varias lágrimas que caían por sus ojos, mientras observaba al bebé, que jugaba con la cuchara, lanzando comida con ella.
Esa era una escena que había esperado ver durante años, Hermione con nuestro bebé, pero no esperaba que en la escena Hermione fuese mi ex y ni siquiera supiese de la existencia de nuestro bebé.
—¿Jane?—preguntó Hermione en voz alta, la niña se giró hacia ella, pero la pregunta era para mi. Jane estiró su manita y le tomó del pelo a la ministra, que la miraba embobada, todavía con lágrimas corriendo por sus mejillas.
—¿Qué demonios quieres Hermione?—pregunté fríamente, observando como mi hija jugaba con el pelo de Hermione, dando pequeños tirones.
—Es.... es.... ¿es nuestro bebé?—preguntó apartando la mirada de la niña por primera vez desde que la había visto.
Sentí como algo se partía dentro de mi al escucharla, no había pensado en Jane como nuestro posible bebé, ella había llegado cuando nosotras ya no estábamos juntas, aunque nuestra intención fuese ser sus madres. Siempre había pensado en mi como la madre soltera de Jane, pero cuando Hermione dijo eso...
Me sentí la peor persona del mundo, no importaba lo que Hermione había hecho mal, pero yo le había arrebatado la oportunidad de ser madre. Se me cayó el alma a los pies, me hice blandita rápidamente.
—No sabía si querrías formar parte de esto...—dije acercándome a ella, con la guardia bajada por completo.
—¿Puedo?—preguntó Hermione señalando al bebé. Yo asentí y ella cogió a la niña en brazos, sacándola de la sillita.
Pero Jane, escurridiza como siempre, se soltó de los brazos de Hermione y comenzó a gatear por el suelo. Las dos reímos.
—Creo que tenemos muchas cosas de las que hablar T/N—dijo ella sentándose en el sofá.
—De verdad quiero que arreglemos esto, por ella...—dije sentándome frente a ella, sin apartar la mirada de Jane, que jugaba con una escoba de peluche.
Mañana subo la parte dos de Campamento de verano de Oliver Wood. Espero que os guste :)
Nos vemos <3
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⚡One Shots Harry Potter⚡
FanfictionPequeñas historias con los personajes de la saga de Harry Potter. Hay de todo un poco ¿qué esperas para leerlo? Espero que os gusten :) Nos vemos <3