⚡One Shots Harry Potter⚡

Bromas (Fred Weasley)

Fred y yo habíamos comenzado una guerra de bromas, pero se había pasado. Esta última broma había llegado muy lejos. 

 Mi falda solía llegarme unos dedos por encima de las rodillas, pero Fred se había encargado de recortarla, hasta dejarla demasiado corta para mi gusto, ahora me llagaba literalmente a la cacha del culo.

 Lo peor de todo era que el pelirrojo había acompañado la broma con una nota, en la que me dejaba claro que había hecho lo mismo con el resto de mis faldas, para así poder ver mis, al parecer, hermosas piernas.

—¡Weasley! —grité al verle caminado por el pasillo, junto a su hermano George.

—Hombre T/N, ¿te has hecho un cambio de look? Me encanta tu nuevo estilo —dijo Fred riéndose de mi al ver que llevaba puesta una de mis "nuevas" faldas.

—Te has pasado Fred. Ahora no tengo ropa que ponerme —me quejé lanzándole todos los recortes de tela que había dejado tirados por mi habitación.

—Tendrás que empezar a ir desnuda —dijo mientras seguía riéndose de mi, esperando que su hermano le siguiese el royo. Pero no lo hizo.

—Así no lo vas a conseguir — le contestó George a su hermano mientras se alejaban por el pasillo, rodeada de todos los retales de tela.

Me molestaba porque Fred sabía que no tenía muchas amigas a las que pedirles ropa, y mis padres no podrían permitirse comprarme otra falda, al menos no hasta que consiguiesen ahorrar durante al menos un par de meses.

Tuve que buscarme una manera de apañármelas yo sola.

Durante los siguientes días me conformé con atarme la chaqueta en la cintura, intentando esconder el estropicio que Fred había hecho con mi falda. 

Estaba tan enfadada que dejé de hacer bromas con él, dejamos de hablar y cada vez que me cruzaba con él le ignoraba. Se había pasado y el hecho de que ni hubiese intentado disculparse hizo que tuviese menos ganas de hablar con él.

Pero no pude ignorarle permanentemente, y,  desgraciadamente, tuvimos que compartir carruaje en una de nuestras excursiones a Hosmeade. Angelina y George también se encontraban en el carruaje, aunque eso no hacía menos incómoda la situación, pues ellos estaban a lo suyo, prácticamente ignorándonos.

—........em......odio estas cosas........deberíais arreglarlo —nos aconsejó George removiéndose incómodo en su asiento mientras se acurrucaba en una esquina del carruaje junto a Angelina, intentando alejarse de Fred y de mi. En un ridículo intento por darnos algo de intimidad, pues estábamos los cuatro en un espacio bastante reducido.

—Lo siento..... —se disculpó Fred agachando la mirada como si fuese incapaz de mirarme a los ojos. Se me hizo muy extraño ver a Fred avergonzado, no recordaba haber visto a Fred con vergüenza por absolutamente nada.

—Lo más chungo que te hice fue ponerte picante en tus cereales del desayuno Fred. Te pasaste con lo de mis faldas. —espeté yo enfadada.

—Yo....solo era una broma. No pretendía llegar tan lejos —me explicó él mientras se movía dentro del carruaje, colocando su espalda con la de George, para mirarme directamente.

—Pero puedo compensarte, vente conmigo hoy. George estará con Angelina y yo no quiero estar solo —me propuso el pelirrojo poniendo cara de cachorro, para intentar convencerme.

—No me puedo creer que creas que una disculpa es que me pase el día cuidándote Fred, no soy una niñera —dije mientras me cruzaba de brazos. La verdad es que no me importaba pasar todo el día con él. Siempre lo pasábamos bien juntos.

—Y que tal esto —dijo Fred acercándose a mi.

No me dio tiempo a reaccionar, Fred me tomó de la nuca y me besó. Entonces descubrí que no lo había sabido hasta que no pasó, pero había esperado esta momento durante toda mi vida y no quería que acabase.

No sé cuanto tiempo pasó, ese beso me había dejado atontada. Pero Fred acabó separándose de mi.

—¿Funciona? —preguntó Fred sobre mis labios.

—Solo un poco —le respondí volviendo a juntar nuestros labios.