⚡One Shots Harry Potter⚡

Pasando página (George Weasley).

Advertencia: Sad

Después de la muerte de Fred nada volvió a ser igual, y menos para él pobre George, todo era mas frío, todo le recordaba a él, solo quería que aquel dolor que llevaba sintiendo desde hacia meses se fuese, solo quería terminar de sufrir por la muerte de su gemelo.

Él resto de los Weasley no estaban ni por asomo mejor que George, todos habían perdido a un ser querido, y teniendo en cuenta de que George llevaba sin salir de su habitación desde aquel horrible día daba la sensación de haber perdido a dos.

La residencia Weasley se había vuelto fría, Molly ya no tenia que gritar cada vez que escuchase una explosión puesto que no había explosiones, no había casi ruidos en la casa, a excepción de los rugidos de la vieja madera. No se escuchaban las sonoras risas de los gemelos, ni los gruñidos de Ron por alguna broma pesada, ni a Molly regañando a los gemelos por aparecerse para asustarla, todo eso había desaparecido dejando a su paso un silencio sepulcral.

Y los Weasley no eran los únicos que sufrían, cerca de allí, al otro lado del bosque se encontraba la residencia de los Tonks, en la cual reinaba la tristeza, T/N Tonks vivía atormentada, no había podido salvar a su hermana, y eso había dejado como consecuencia que su sobrino se volviese huérfano.

Andrómeda intentaba traer felicidad a casa, intentaba que su hija menor no se perdiese su vida por no haber podido salvar otra.

Y lo consiguió, cinco meses después de la batalla lo consiguió, convenció a su hija de que tenia que vivir la vida por ella y por Dora.

Pero esa suerte no pasaba del bosque y los Weasley estaban preocupados, pero una visita inesperada podría devolver algo de lo que una vez fue a la casa de los Weasley.

-Hola Sra Weasley, venia a ver a George-dijo T/N cuando Molly le abrió la puerta.

-Claro, en su habitación, si te abre habrás logrado mas que todos nosotros juntos en seis meses-dijo Molly con una media sonrisa, señalando a la escalera,

T/N subió las escaleras y se paro frente a la puerta que había pertenecido a los gemelos.

-¿George?-dijo la chica mientras abría la puerta encontrándose un panorama no muy bonito.

La persiana estaba bajada dando un toque tétrico a la habitación, había muchísimas cosas por él suelo, entre ellas había una foto que T/N reconoció al instante, eran ella y los gemelos en su primer año, durante la entrega de la copa de las casas.

T/N quito la vista del suelo y fijo la vista en el resto de la habitación, el espejo estaba echo añicos, todos los posters habían sido arrancados y se encontraban en él suelo, había restos de comida por la habitación, y un bulto en la que había sido la cama de Fred.

-Quiero estar solo-dijo una voz, la cual T/N identifico como George, aunque su voz sonaba entrecortada y mas baja de lo que recordaba.

-Has estado solo los últimos seis meses, necesitas algo de compañía-respondió T/N acercándose a la cama con cuidado de no pisar nada de los que se encontraba por él suelo. Una vez estuvo frente a la cama, apartó con cuidado la sábana que tapaba al pelirrojo.

-Solo quiero a Fred-alcanzo a decir George entes de que otro sollozo inundara su garganta.

T/N se acerco y apoyo su mano sobre él hombro de George para finalmente abrazarlo, George no opuso ninguna resistencia, entonces ambos comenzaron a llorar.

-Me tienes a mi-dijo T/N sin soltar a George.

-Pero me duele, no puedo olvidarme de Fred-la voz de George seguía igual de débil, como si fuese un hilo que pudiese romperse con un simple roce.

-No te pido que lo olvides, solo quiero recuperar a mi amigo, hemos pasado mucho tiempo intentando pegar los trocitos que quedan de nuestro corazón, pero tenemos que vivir nuestras vidas-dijo T/N aun sin haber soltado a su amigo.

-Pero no puedo-respondió George soltando a su amiga.

-Lo haremos juntos- T/N cogió la mano de George y comenzó a caminar hacia él salón, George no opuso ninguna resistencia, lo que sorprendió a T/N.

Pero quien se sorprendió realmente fue toda la familia de pelirrojos que se encontraba charlando en él sofá, pues no esperaban que la chica bajase con compañía, y menos que George estuviese sonriendo.

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