Mailbox. (WINRINA)

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Minjeong entró al estacionamiento y reconoció de inmediato el auto de Tiffany. Antes le había dicho que no era necesario que entre con ella, pero ahora estaba un poco arrepentida porque quizá tenerla a su lado hubiera hecho que las cosas fueran un poco más fáciles. —¿Cómo te fue? Te ves un poco pálida. —Minjeong se sentó y se quedó mirando al frente, sin intenciones de moverse o de contestar la pregunta que Tiffany le había hecho. —Minjeong. —La volvió a llamar, pero nuevamente no obtuvo respuesta. —Minjeong. —Habló un poco más fuerte, quizá aquello llamaría su atención. —Me estás preocupando, Jeong. —Ante el tono de voz más sensible Minjeong pudo reponerse y sonreír tímidamente.

—Estoy bien ¿Podemos ir a casa? —No fue mucho lo que Minjeong resistió mirando a Tiffany antes de volverse al frente. Sabía que algo no estaba bien, pero no quería insistir en ese momento. La verdad era que ella tenía planeado que fueran de compras y luego a cenar, pero tras la petición de ir directo a casa, Tiffany pensó que lo mejor era cumplir con lo que ella había pedido.

El camino a casa fue completamente silencioso, el único ruido que había era el de la música de la radio, aunque ninguna de las dos le prestó suficiente atención.

—Estoy saliendo con Yoo Jimin. Estoy enamorada de Yoo Jimin. —Aclaró, viendo fijamente a su psicóloga.

Entraron al departamento y para sorpresa de ambas Taeyeon estaba ahí. Como un pequeño ciervo asustado frente a las luces de un vehículo. Tiffany de inmediato corrió a sus brazos, llenando su cara de besos y los ojos de Taeyeon se iluminaron por completo. Todo este proceso fue observado en detalle por Minjeong, quien no podía dejar de pensar si alguna vez podría provocar eso en Jimin.

—¿Es broma? —Aeri no dejaba de sonreír, casi a punto de reír. Minjeong no sabía qué era lo gracioso de su confesión. Claramente era algo poco esperado porque las posibilidades de que algo así ocurriera eran muy bajas, pero a ella le había pasado. Estaba enamorada de la mejor amiga de su psicóloga. —No es broma. —Minjeong sintió como el tono de su voz disminuyó, sintiéndose un poco derrotada por la reacción inicial de la chica frente a ella. —Cómo... es decir, no tenía idea de que ustedes se conocían. —Aeri aclaró su garganta, notando que no debía asustar a su paciente con sus reacciones.

—Iré a mi pieza un momento, me alegra verte. —Las palabras de Minjeong fueron lo único que interrumpieron el momento entre Tiffany y Taeyeon. La última se dio cuenta de inmediato que algo extraño ocurría con su hermana. —¿Está bien? —Le preguntó a Tiffany, sin todavía soltarla de su abrazo. —Ni idea. Me pidió ir a ver a su psicóloga. Antes de eso estaba bien y salió como si fuera otra persona. —Le explicó Tiffany, aunque ella estaba casi igual de perdida que la mayor.

—Nos conocimos hace un tiempo, yo le reparto sus cartas y. —Minjeong estaba muy nerviosa, olvidó casi todo el discurso que había preparado con anterioridad. —De a poco comenzamos a conversar y simplemente nos volvimos cercanas.

—¿Cercanas? Pero dices que estás enamorada de ella ¿Estás segura de que esto es real? ¿Yoo Jimin, verdad? —Aeri seguía excavando la verdad, intentando que la historia de Minjeong tuviera algún sentido.

—Yoo Jimin. —Su nombre salió con una sonrisa. —En realidad yo no tenía idea de que ustedes se conocían, si hubiera sabido antes quizá no lo hubiera intentado. Las cosas simplemente se dieron y hace poco me enteré de la relación que tienen ustedes y pensé que lo mejor era que yo te lo diga a ti primero.

—¿Con Aeri? ¿No tienen que verse hasta el final de la semana? —Taeyeon dio unos pasos hacia adelante para ir por su hermana, pero Tiffany la tomó del brazo para detenerla. Creía que lo mejor era darle un tiempo a solas y estaba segura de que ella vendría a hablar con ellas cuando estuviera lista. —Le voy a preguntar qué le pasa. —Explicó Taeyeon, intentando zafar su brazo del agarre de su pareja. —Deberíamos darle un momento, quizá necesita estar sola.