Mailbox. (WINRINA)

28/ La tercera carta de Minjeong.

La última había sido la carta que más veces había leído. Estaba segura de que ya era su favorita, las palabras que venían en ella la habían conmovido, quizá el impacto era mayor por todo lo que había ocurrido en los últimos días, pero las palabras de Jimin se sentían muy sinceras y especiales.

Querida Yooji.

Escribió las primeras palabras y notó lo mucho que le gustaba ese apodo, ya no podía esperar más para usarlo con ella en persona. Porque definitivamente estaba decidida a enfrentar a Jimin con respecto a las cartas. Después de lo que había sucedido esa noche en el bar, creía que podía confiarle absolutamente todo.

Estaba en la cafetería en la que había ido con Jimin hace unos días, no tenía nada fuera de lo común, pero desde ese día la sintió como un lugar seguro y nadie la molestaba para poder escribir su carta.

Hay cosas que son parte de nuestra rutina, todos los días hacemos o escuchamos algunas cosas que damos por hecho, incluso cuando dejamos de hacerlas. No nos damos cuenta cuando algo desaparece hasta que de repente las buscamos y finalmente nos damos cuenta de que ya no están ahí, es en ese momento en que las extrañamos.

—Aquí tienes tu café. —La mesera, quien ahora sabía que se llamaba Lily le llevó su segunda taza de café. —Las galletas van de cortesía de la casa.

—Gracias, Lily.

—¿Eres escritora?

—Oh ¿yo? No. —Minjeong rió, supuso que era extraño que personas escriban en medio del café. —Es una carta. Estoy escribiendo una carta.

—Genial. —Lily era muy risueña, a Minjeong le encantaría volver a la edad de Lily, tener un trabajo de medio tiempo y tener ese brillo juvenil en los ojos. —Bueno, no te interrumpo más, si necesitas algo ya sabes dónde encontrarme.

Pero que ya no estén no significa que las hayamos perdido para siempre, Yooji. Intenta atraer y repetir las cosas que creas que te hacen bien.

Con respecto a mi antiguo amor, tienes toda la razón. Pero tampoco la quiero buscar porque mi corazón ya está ocupado por otra persona. No tengo tiempo de fantasear con el pasado porque el presente con ella es todo lo que necesito.

Me gusta saber que estás tomando las riendas de tu vida con tus propias manos, no hay nadie que sabe lo que es mejor para ti que tú misma. Incluso en las dificultades, eres tú quien sabrá qué hacer. Debes tener confianza y no renunciar a tus principios.

Te quiero seguir escribiendo, Yooji. Me comprometo a hacerlo siempre que tú me quieras recibir en tu vida. Pero antes de continuar con todo esto de las cartas, me gustaría que pudiéramos juntarnos en persona. Sé que rompe un poco con la mística, pero creo que es necesario. No estoy segura de que quieres hacerlo, pero haré el intento.

El 24 de Diciembre a las 4 de la tarde en la dirección que dejé en mi remitente. Esperaré por ti hasta las 5, realmente espero poder verte. Significa mucho para mí.

Un abrazo, y feliz navidad en caso de que no nos veamos.

Minjeong cerró la carta con cuidado y se tomó lo que le quedaba de su café, se puso de pie y caminó hasta la caja donde se encontraba Lily. —¿Deseas pagar? —Minjeong asintió y sacó su tarjeta. —¿Te puedo preguntar algo? Aunque no tienes que contestar, es solo que como has venido tantas veces creo que puedo preguntar.

—Tranquila. —Minjeong la detuvo, notando que Lily comenzaba a complicarse un poco. Pagó la cuenta y guardó su tarjeta. —¿Qué quieres preguntar?

—La otra mujer con la que vienes a veces. —A Minjeong le dio un poco de risa que se refiriera a ella como "mujer" pero supuso que era por la diferencia de edad. —¿Ustedes están juntas? Como juntas... juntas. —Hizo unos movimientos de manos un poco raros.

—Ella es mi novia. —respondió Minjeong rápidamente. —Estamos juntas.

—Wow. —Lily sonreía y a Minjeong le pareció adorable. —Creo que son la pareja más linda que he visto.

—Gracias.

Minjeong se fue del café con una enorme sonrisa. En momentos así, cuando se sentía normal, era la persona más feliz del mundo.