Apocalyptic Nightmare | Kookv

Capítulo 8

—Mira nada más lo que tenemos aquí —anunció Jungkook saliendo de la cabaña —. Parece que tenemos algunos amigos atrapados.

—Parece que los troncos funcionan —Taehyung iba detrás de él —. ¡Wow, mira toda esa nieve!

—Si, funcionan y tú vas terminar con ellos. Ya es hora de que aprendas a usar armas, no siempre podre estar ahí para protegerte. No te das cuenta pero es igual, es lo mismo que afuera. Tenemos comida y un techo sobre nosotros, pero no estamos a salvo... No se puede pretender que las cosas no pasan. Si uno no pelea se muere...

Taehyung solo lo miraba con sus enormes ojos.

—Y... Yo no quiero que mueras... Taehyung, yo te protegeré, a ti y a los demás... Lo haré... Ahora Ten —le entregó una pistola —. Quita el seguro y apunta a sus cabezas.

Taehyung levantó el arma, apuntó a uno de los caminantes que se encontraba atrapado en uno de los troncos y quitó el seguro.

—Deja de temblar —espetó el mayor, caminando de un lado a otro sin despegar la vista del castaño —. No es un juguete, sugetala fuerte con las dos manos. Debes estar seguro, no dejes que el miedo te gane, no te dejes intimidar por nada ni nadie. Quita esa expresión de niño asustado.

El castaño mantenía su vista fija al frente, con la pistola al nivel de sus hombros y sus piernas levemente separadas. Escuchando atentamente las instrucciones del mayor.

—Dispara.

La primera bala atravesó el hombro del caminante. Taehyung tragó saliva.

—Otra vez.

La segunda atravesó su pecho.

—Concentrate, enfocate en su cabeza.

Frunció el ceño y respiró hondo. Apretó el arma con ambas manos y presionó el gatillo por tercera vez, destrozando por completo el cráneo del caminante.

El menor sonrió emocionado y se giró a ver a Jungkook para asegurarse de que el mayor lo haya visto. Dejó de sonreír cuando vió su rostro sombrío, no había ninguna expresión en él.

—Usarás un silenciador.

—¿Qué es un silenciador? —preguntó ladeando la cabeza.

—Es un dispositivo para armas, para reducir o eliminar el sonido del disparo. Servirá para evitar atraer a los caminantes u otra cosa —hizo una pausa —. ¿Dejaste el arma que te di en California, verdad?

—Si... Lo siento, la olvidé, y mi guitarra también y... —alzó la cabeza, abriendo la boca al recordar algo —Mierda...

Corrió al interior de la cabaña, subiendo las escaleras tan rápido como pudo. Abrió ambas mochilas que se encontraban en la habitación, buscando sin parar pero no estaba lo que él buscaba.

—¿Dónde está?, ¿dónde está?, ¿¡dónde está!? —preguntó para si mismo, poniéndose de pié y regresando al piso de abajo.

—¡Jimin! —exclamó el castaño.

—¿Qué pasa?

—¿Dónde está?, no lo encuentro por ningún lado, ¿acaso lo olvidé?. No por favor dime que no...

—¿Dónde está qué?, ¿de qué estás hablando, Taehyung? —frunció el ceño.

—¡El oso!. Mi oso no está, lo perdí. Perdí el regalo que me dió Jungkook, soy la peor persona del mundo... —llevó las manos a su rostro.

Jimin soltó una carcajada.

—Tonto, está en mi mochila —golpeó suavemente el hombro del menor —. Yo lo empaqué, desde que me lo diste en la playa lo guardé en la mochila para no olvidarlo.