Capítulo 16

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—Las huellas empiezan a desvanecerse desde este punto. —Jimin se detuvo a mitad de una cuadra —. Pudo haber continuado derecho o dar vuelta en alguna esquina.

—Estamos en problemas. El sol está bajando y no podemos irnos sin Taehyung.

—Donde quiera que esté sé que sabrá manejarlo. Ha madurado y se ha vuelto muy fuerte. —continuó caminando —. Busquemos un lugar seguro en caso de que anochezca y Taehyung no aparezca.

—Podemos usar cualquier casa, no te preocupes por un lugar seguro ahora. Debemos encontrar a Taehyung.

—Bien, pues iniciemos aquí. —pateó la puerta de una de las casas para abrir y entrar a chequear.

Eunwoo lo siguió, teniendo su cuchillo al alcance en caso de que salieran caminantes. —¿Mientras buscamos podemos hablar?

—¿Hablar sobre qué?

—Lo de anoche. Siento que mi presencia te incómoda desde que pasó lo de anoche.

—No es eso. Solo que, me da un poco de vergüenza y siento miedo de relacionarme contigo provocando que algo malo te ocurra.

—Oye, ven aquí. —le jaló el brazo para verse frente a frente —. Para de pensar que me pasará algo si estoy cerca tuyo.

—Pero mira lo que le sucedió a Hoseok y Yoongi.

—¡Deja de relacionarme con ellos! No soy Hoseok, no soy Yoongi. Soy yo. —curvó las cejas, dando una expresión de tristeza —. Mírame como Eunwoo.

—P-Pero...

—Pero nada. Soy una persona completamente distinta a ellos. Tuvieron mala suerte, y eso no significa que tú seas el culpable o que me provocarás problemas. Deja de alejarme de ti, permiteme estar contigo, permiteme hacerte sentir protegido. —veía su rostro lleno de asombro —. ¡Carajo, date cuenta de lo mucho que me gustas, Jimin! ¿Sabes cuánto tiempo llevo queriendo decirte esto? ¿Tienes idea de lo mal que me hace sentir verte triste y viviendo de recuerdos que solo te están lastimando más?

—Eunwoo, q-qué estás diciendo... —sus ojos se empaparon. Las lágrimas brotaron y escurrieron fuera de sus cuencas.

—Jimin... —le tomó las mejillas para limpiarle las lagrimas con los pulgares —. Tienes que soltar el pasado. Aferrarte a él no te trae nada bueno... Mírame, soy real, estoy vivo. Estoy en tu presente. Estoy justo aquí, justo ahora, delante tuyo.

Jimin empuñó las prendas de Eunwoo. Las lágrimas salían solas, era incapaz de detener el llanto. El corazón del pelinegro comenzó a bombear más rápido de lo normal. Le destrozaba por dentro ver a ese niño rubio llorar, sus ojitos cristalinos y su nariz roja lucían adorables. Sentía ganas de abrazarlo y no soltarlo hasta que su llanto cesara.

Le ganaba algunos centímetros en estatura, así que, aún sosteniendo sus mejillas se inclinó hacia abajo y lo besó. Quizá no era el momento adecuado para hacerlo, pero sus impulsos fueron más fuertes que su razonamiento.

Le sorprendió no sentir ninguna resistencia, y solo por eso continuó besándolo hasta olvidarse de que estaban en medio de una búsqueda.

Jimin se separó y lo miró a los ojos por varios segundos que se sintieron eternos. —C-Continuemos esta conversación en casa. Taehyung no está aquí. —salió de aquel lugar.

Por el lado de Taehyung, él recién había salido de la casa cargando un par de mochilas y con el cuidado de no entrar en una calle llena de caminantes, porque sí, en la ciudad era bastante común ver hordas cubriendo las calles y escapar de ellos es todo un reto, más si se anda solo. California es grande, y las ciudades grandes son el peor lugar para estar en un apocalipsis zombie, porque nadie sobrevive.

Apocalyptic Nightmare | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora