Sentado en la banca bajo la sombra de un enorme árbol, sus cortos pies colgaban y los mecía de adelante hacia atrás. El aire despeinaba su liso cabello negro, y con la mirada seguía a todos esos niños que jugaban en todo el parque.
—¡Estoy aquí! —otro niño de cabello castaño claro, algo rizado, más bajo de estatura que él y de menor edad llegó a sentarse sosteniendo dos conos de nieve —. Perdón por llegar tarde. Papá se llevó el auto, y Mamá y yo tuvimos que venir caminando. ¿Tu mamá también te trae aquí? Siempre llegas primero que yo.
Negó con la cabeza. —Salgo yo solo de casa. Mamá y papá nunca se dan cuenta de que no estoy allí. Y mi hermano se va con sus amigos de la preparatoria.
—¡Ah, esto es para ti! —le dio el helado —. Oye, Jungkookie, ¿quieres venir a mi casa? Le preguntaré a mamá si puedes venir con nosotros.
El pequeño corrió hasta su madre, con una enorme sonrisa cuadrada le pedía permiso para llevar a su amigo con él. Jungkook, desde la banca observó la escena, donde la madre negaba con la cabeza y desprendía una expresión de tristeza en su rostro.
Desanimado, volvió a la banca con el pelinegro y le explicó que otro día podía llevarlo a la casa, ya que en ese entonces estaban mal económicamente y no tenían mucha comida. No podían alimentar una boca más.
—De verdad lo siento. Quería que comieramos juntos y jugaramos en mi habitación.
La cabeza de Jungkook dio un click. —Espérame aquí. No te vayas a ningún lado, no voy a tardar. —corrió fuera del parque, dirigiéndose al supermercado de en frente. Todos los de ahí conocían a Jungkook, y sus miradas en él no eran las mejores, pero eso ya no era algo que le importara, porque al fin tenía un amigo.
Pidió kilos de huevo, paquetes de fideos, litros de leche, algunas verduras y jugos. Él siempre cargaba con dinero, eso nunca era un problema. Como pudo cargó todas las bolsas hasta llegar a la madre de Taehyung. Le puso la comida en frente y se sostuvo de las rodillas, exhalando de lo pesadas que eran las bolsas.
—Compré mucha comida para ustedes. Por favor, aceptenla. —juntó las manos en forma de súplica.
—¿¡Qué es todo esto!? ¿¡Cómo compraste toda esta comida!? —se arrodilló frente a él —. ¿Tu madre sabe sobre esto?
Negó. —Mamá nunca está en casa. Lleven toda la comida, por favor.
—Está bien, está bien. Aceptaremos la comida, pero no debes hacer esto sin preguntar, ¿de acuerdo?
—Sí, sí.
—¿Quieres venir con nosotros? Preparemos juntos la cena. ¡Taehyung, es hora de ir a casa! —el pequeño corrió hasta los brazos de su madre —. Tu amigo trajo esta comida para nosotros. Vamonos a casa para preparar algo rico y esperar a papá.
—¿¡Jungkook vendrá con nosotros!?
—Así es. Vamos, ayúdenme con algunas bolsas, yo llevaré las más pesadas.
Allí iban, caminando a casa con una enorme sonrisa resplandeciente bajo los rayos del sol y la brisa del verano. Jungkook se sintió abrazado por la calidez que emitía la presencia de la madre de Taehyung. Se sintió acompañado. Se sintió como una familia de verdad. Se sintió bien.
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Apocalyptic Nightmare | Kookv
Fiksi PenggemarMuchos intentarán recuperar algo de normalidad en este mundo crudamente desolado... Un grupo de adolescentes ha sobrevivido a la destrucción de la ciudad de California y debe enfrentarse al devastador panorama de lo que alguna vez fueron casas perfe...