Capítulo 2

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Pasaron un par de días, y el grupo iba disminuyendo, algunas personas decidían tomar su propio camino y sobrevivir por su cuenta. Ahora mismo todo el grupo descansaba en una enorme casa moderna. Las provisiones no alcanzarían para todos ellos.

—¿Qué tienes ahí? —le tomó el rostro con cuidado. Estaban en la cocina, sentados en el comedor —. ¿Cómo te hiciste eso?

—Un idiota me golpeó la cara cuando fui por armas y comida. Iba a apuñalarlo, pero los caminantes llegaron a él antes que yo.

—Déjame ocuparme de ello. —Taehyung tomó algodón, una bandita y alcohol de una de las mochilas —. Esto arderá un poco.

—Ya estoy acostumbrado. —hizo un mueca.

—No lo creo. —rio —. No has comido nada desde ayer, te enfermarás si continúas así.

—No hay mucha comida, lo sabes.

—Encontraremos más, así que por favor come algo. —le puso la bandita en la mejilla e intentó pararse para sacar una lata de comida —. Te traeré algo.

—Espera... —lo atrapó con ambos brazos para aprisionarlo en su regazo. Con su diestra recorrió su cuerpo hasta llegar al mentón para presionar sus labios juntos.

—Jungko... —beso —. Jungkook, hay personas y niños, no podemos hacer esto aquí. —se levantó —. Y tienes qué comer.

El mayor gruñó. —Bien, pero comerás tú también. Compartiremos la lata de sopa.

—Aquí tienes. —la abrió y la dejó en la mesa —. ¿Qué haremos con toda esa gente? Ellos creen que tenemos todo arreglado, y que sabemos hacia dónde vamos.

—No podemos seguir avanzando con esa cantidad de personas. Es peligroso andar allá afuera con un grupo grande. Y las provisiones... Eso es un gran problema. —tragó sopa —. Debemos irnos esta noche y dejarlos atrás.

—¿Qué? ¿Ustedes dejarán a toda esta gente aquí? —Eunwoo escuchó toda su conversación desde la puerta —. Esas personas no saben pelear, necesitan ayuda.

—Y es por eso que no podemos seguir con ellos. —Jungkook se puso de pie —. Escucha, Eunwoo, eres muy inteligente como para creer que puedes mantener con vida a todos ellos sin siquiera tener un refugio estable. Si decides quedarte, vas a morir. Así que usa la cabeza y piensa correctamente. —finalizó y salió por la puerta trasera.

El hábito de fumar seguía ahí. Sacó la cajetilla y el encendedor. Sentía tranquilidad al sentir el humo quemar el interior de sus pulmones. Estaba anocheciendo, el aire fresco movía los árboles del bosque que rodeaban la casa.

Un ruido de ramas y hojas pisadas lo puso alerta, sacó su cuchillo y caminó lentamente al interior del bosque. Solo era Cherry regresando a casa. Se quedó parada observándolo con su ballesta en la mano.

—¿Qué hacías afuera? —guardó su cuchillo.

—Buscaba animales para comer. No hay nada.

—Teníamos un acuerdo. No debes salir sola, y menos cuando se está poniendo oscuro.

—No fui muy lejos. Sé defenderme sola. Además, hay suficientes personas ahí adentro, si algo nos ataca podremos con ello.

—Mira, Cherry, tú no estas a salvo. No importa cuántas personas haya, o cuán tranquila te sientas, no importa lo que digan, no importa lo que creas, no estás a salvo. Todo cambia en un segundo. Nunca bajes la guardia. Así que si vas a salir, pídele a Eunwoo que te acompañe o alguno de los guardias.

—Lo tendré en cuenta. —se colgó la ballesta en el hombro.

—Nos iremos esta noche, prepara tus cosas y no menciones nada de esto a los demás. No podemos seguir avanzando con todos.

Apocalyptic Nightmare | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora